JERUSALÉN. Un tribunal militar israelí rechazó un recurso para poner fin a la detención administrativa del periodista palestino Mohamed Al Qiq, mientras los médicos temen por su vida tras 52 días en huelga de hambre para protestar su situación.
“Al Qiq se encuentra en un hospital en Afula, en Israel, y su estado de salud es muy delicado. Según los doctores podría fallecer en cualquier momento“, informó hoy a Efe el ministro palestino para Asuntos para los Prisioneros, Isa Qaraqe.
Según Qaraqe, la corte israelí rechazó el recurso y decidió extender seis meses más el arresto administrativo, una figura legal que permite a Israel detener a presuntos sospechosos sin presentar pruebas ni celebrar juicios, por periodos renovables de seis meses.
Al Qiq, de 33 años, decidió recurrir a la huelga de hambre para protestar su detención en su domicilio de Ramala, en Cisjordania, el pasado mes de noviembre.
Ayer mismo la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) emitió un comunicado en el que mostraba su preocupación por el caso de Al Qiq, y pedía a las autoridades israelíes su libertad y garantizar para el reportero una investigación “transparente e imparcial” sobre sus cargos.
E informaba de que la mujer del periodista, Fayha Shalash, vincula su detención con su labor informativa sobre Israel y Palestina.
La situación de Al Qiq es grave tras perder 13 kilos y presentar un cuadro médico que incluye dolor de cabeza permanente, malestar en el estómago y articulaciones, y vómitos, señaló recientemente el Centro Palestino por los Derechos Humanos (PCHR).
La organización también condenó la alimentación forzosa del prisionero bajo el amparo de la legislación israelí, una práctica que ha sido criticada por numerosas organizaciones por vulnerar los derechos de los detenidos y poner en riesgo su salud.
Qaraqe comunicó a Efe que planean llevar el caso de Al Qiq ante el Tribunal Supremo israelí.