BALTIMORE. El primer entrenador en jefe en la historia de Cuervos de Baltimore, Ted Marchibroda, quien también ocupó ese cargo con Potros de Indianápolis y con la extinta franquicia de Potros de Baltimore, falleció hoy a los 84 años de edad.

 

A través de su página oficial, los ravens” lamentaron el deceso y difundieron los sentidos mensajes de las personas con quienes coincidió durante su estancia en la Liga, como miembro de diversos staffs de coacheo entre 1975 y 1998.

 

El ex apoyador Ray Lewis aseguró que “Ted fue una persona maravillosa. Desde el momento que entré a Baltimore, en 1996, quiso hacernos mejores hombres antes de otra cosa, el futbol era la historia de fondo. Me siento orgulloso de decir que adopté y aún practico cosas que compartió conmigo”.

 

El Jugador Más Valioso del Súper Tazón XXXV detalló que el coach, quien fuera “un elemento básico en mi vida”, le inculcó la frase “termina lo que empiezas, no importa las circunstancias”, y se comprometió a continuar con su legado.

 

Marchibroda nació en Franklin, Pensilvania, un 15 de marzo de 1931, su primer contacto con la Liga fue como mariscal de campo, al ser reclutado en la primera ronda del Draft 1953 por Acereros de Pittsburgh, su carrera de jugador terminó después de cuatro años, con los llamados Cardenales de Chicago.

 

Su etapa de entrenador comenzó en 1975, como head coach de Potros de Baltimore, permaneció ahí hasta 1979 y se recuerda con énfasis las tres apariciones consecutivas en playoffs logradas desde que tomó las riendas del equipo.

 

En 1981, trabajó para Osos de Chicago como coordinador ofensivo y las siguientes dos temporadas desempeñó el mismo cargo, pero con Leones de Detroit.

 

De 1984 a 1985, dirigió el ataque de Águilas de Filadelfia y luego pasó tres campañas de coordinador ofensivo con Bills de Buffalo, último conjunto que lo contrató para dicha función.

 

En Indy asumió el rol principal del staff de coacheo de 1992 a 1995 y un año más tarde, consiguió ese mismo empleo con los recién nacidos Cuervos, y lo mantuvo hasta 1998, con la frustración de no meterlos jamás a postemporada.

 

En total, siendo entrenador en jefe, entregó cuentas de 87 victorias, 98 descalabros y un empate, en playoffs su récord fue de 2-4 y ambas alegrías fueron como timonel de Potros de Indianápolis en 1995.