El 2016 promete ser un buen año para el videojuego: la realidad virtual llegará con ansias de conquista, aterrizarán esperadas superproducciones como Uncharted o Quantum Break y se estrenarán The Last Guardian y No man’s Sky, de factura más alternativa.
La realidad virtual será o no será en este 2016. Tras un letargo demasiado largo, esta tecnología tendrá que demostrar que sus experiencias disruptivas hacen que merezca la pena ponerse un casco en la cabeza y aislarse del mundo.
Facebook, Sony y HTC pondrán a la venta los dispositivos Oculus Rift, PlayStation VR y Vive.
A excepción de Oculus Rift, que costará 599 dólares y saldrá a la venta en marzo, aún a estas alturas es una incógnita cuánto costarán, cuándo se comercializarán y con qué contenidos arrancarán su andanza. Su desarrollo será determinante para el éxito de la implantación de esta tecnología.
Nintendo: nueva consola y juego móvil
2016 también será el año en el que NX, la futura consola de Nintendo, dé señales de vida.
La firma japonesa aireará los detalles de su nueva apuesta de hardware, con la que intentará -¿a finales de este año o ya en 2017?- reponerse del fracaso de Wii U.
Otra novedad “nintendera” será su entrada en el juego móvil -tras una larga resistencia-: en marzo verá la luz Miitomo, su primera prueba para smartphones.
Que las sagas sigan alimentando su legado no es algo exclusivo del año que apenas comienza, la fotocopia es tendencia imparable en esta industria, pero los “jugones” esperan con fe que las nuevas entregas de Uncharted, Mirror’s Edge o Mass Effect sean mucho más que un calco para conseguir réditos.
Las sagas contraatacan
¿Convencerán los mastodónticos Uncharted 4: A Thief’s End, Tom Clancy’s The Division, Mass Effect: Andromeda, Mirror’s Edge Catalyst, The Legend of Zelda Wii U y Dishonored 2? La respuesta, en semanas o meses.
También debutarán los inéditos Quantum Break, que mezcla acción frenética, drama televisivo y control del tiempo; Battleborn, un título de disparos protagonizado por “héroes cabronazos”; y Horizon: Zero Dawn, la historia de una heroína que se enfrenta a una suerte de dinosaurios robotizados en un entorno de ciudades muertas y reconquistadas por la naturaleza.
Y como el desarrollo independiente pega fuerte desde hace ya años en el escenario del ocio interactivo, en este 2016 las grandes compañías de videojuego se han aliado con pequeños estudios y creadores alternativos para publicar títulos alejados de los manidos cánones superventas.
Los grandes le ponen ojitos a lo alternativo
El más esperado, sin duda, es The Last Guardian del japonés Fumito Ueda, autor de los admirados clásicos Ico y Shadow of the Colossus. Protagonizado por un niño y un gran animal, este juego estuvo en el limbo durante años, pero Sony finalmente decidió impulsarlo.
Heredero espiritual de la estética de Ueda es Rime, del estudio español Tequila Works, que se inspira en la luz del Mediterráneo, la obra de Joaquín Sorolla y la infancia.
Las propuestas serán de lo más variado en el entorno indie: desde la exploración de la vastedad de los océanos que recoge Abzû a la supervivencia en la oscura e inmensa isla de Below, a la vuelta de tuerca espacial de Tacoma o a la delicadeza colorida de los hilos de Unravel.
El jugador podrá asimismo aterrizar en los bellos y casi infinitos planetas de No man’s Sky, sumergirse en la estética de los dibujos animados de los años 30 que reproduce Cuphead -dibujado a mano por dos hermanos- o experimentar la angustia vital de un guardabosques de Wyoming en Firewatch.
El juego está servido en 2016. Bienvenido, año bisiesto.