La madrugada del sábado, trabajadores y maquinaria pesada, con resguardo de granaderos estatales y municipales, reingresaron a  las inmediaciones del Malecón de Tajamar en Cancún, Quintana Roo, con el objetivo de iniciar el retiro del manglar y rellenarlo para iniciar la construcción de condominios y plazas comerciales que cuentan con el aval del Fondo de Fomento al Turismo (Fonatur).

 

Activistas y vecinos del lugar denunciaron que alrededor del manglar, se colocaron vallas y se desplegó un fuerte operativo policiaco que resguardó a la maquinaria de construcción y los camiones cargados con tierra y piedras que entraban a lugar, por lo que no pudieron hacer nada para evitar la destrucción del lugar.

 

Los ciudadanos ya habían denunciado ante las autoridades el riesgo de permitir que se desmantele el manglar y los humedales pues en esa zona hay especies en peligro de extinción como la rana leopardo, la iguana rayada, el cocodrilo Moreletti y algunas aves. Por lo cual, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) emitió una suspensión para evitar cualquier tipo de construcción en la zona.

 

Tras la denunica, la Profepa consideró que hubo inobservancia de los términos y condicionantes de la MIA vigente, ingresado en febrero de 2005 y aprobado en julio del mismo año.

 

Por lo cual, el entonces titular, Guillermo Haro Bélchez, detalló afectaciones a especies protegidas de flora como el chechén, uva de mar, ficus, palma chit, jabín y chacá rojo y palma y fauna , la chachalaca, el cenzontle, la calandria, el colibrí, la huaca, el Martín pescador y la iguana.

 

Sin embargo, no se trató de una clausura definitiva y se estableció un procedimiento resarcitorio, en que las empresas deberían de dar cumplimiento a la MIA y les impusieron una multa de cuatro millones de pesos.

 

La mañana del sábado policías empujaron y golpearon a dirigentes perredistas que intentaban frenar la acción, incluidos el presidente estatal, Emiliano Ramos y el secretario general, Carlos Montalbán, así como el aspirante a gobernador, Gerardo Mora, que pretendían entrar al Tajamar, por uno de los accesos principales de la avenida Bonampak, frente a la plaza comercial Malecón Américas.

 

La superficie del manglar es de aproximadamente 784 mil metros cuadrados en donde se construirán viviendas, oficinas, centros comerciales y desarrollos turísticos.

 

Trabajos se realizan con apego a la ley: Borge

 

Por su parte, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, aseveró que los trabajos de chapeo y desmonte en el Malecón Tajamar se realizan con apego a la ley y cuentan con los permisos correspondientes.

 

Resaltó que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), desarrollador del proyecto, obtuvo en 2005 de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Manifestación de Impacto Ambiental, que está vigente y le permite realizar dichos trabajos.

 

Borge indicó que su administración apoyará siempre los proyectos que cumplan con las leyes federales para el cuidado del medio ambiente y que estén autorizados por las autoridades correspondientes.

 

Como gobierno y autoridad estamos obligados a cuidar el medio ambiente, pero también promovemos la inversión y desarrollo porque nos interesa que Quintana Roo se mantenga como líder turístico en México y Latinoamérica, destacó.

 

El gobernador señaló que biólogos de Fonatur y la Semarnat le comunicaron que toda la semana trabajaron reubicando la fauna de la zona, cumpliendo así con las obligaciones de ley. (Con información de Notimex y Proceso)