En lo que resta del sexenio, la industria de la construcción tendrá una contracción anual de 0.1% del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a unos 17 mil millones de pesos, esto debido a factores como la caída en los precios del petróleo, la apreciación del peso frente al dólar y eventuales recortes al gasto público, que mermarán en las inversiones al sector, de acuerdo con analistas.

 

Pese a que se esperan importantes inversiones en materia de infraestructura, derivadas de licitaciones como las del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, entre otras, el crecimiento de la industria de la construcción, que entre enero y noviembre de 2015 mostraba un alza de 2.9% -lejos del 3.4% anual pronosticado por el Business Monitor International o el 4% que estimó la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC)-, se reducirá hasta en 1.34 puntos porcentuales hacia 2018.

 

Hace una semana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que la producción industrial del país disminuyó 0.5% en noviembre pasado respecto a la del mes anterior, esto debido a una baja de 1.2% en la construcción, el desempeño más bajo para el sector desde abril de 2014 impactado por el retroceso en construcción de obras de ingeniería civil y trabajos especializados para la construcción, de 4.6% y 1.8%, respectivamente, refiere un análisis del banco Ve por Más (Bx+).

 

“El nulo crecimiento de noviembre aumenta las probabilidades de un menor ritmo para este año y señala que los riesgos a la baja para el sector son mayores”, indicó Mariana Ramírez, analista de Bx+ en un reporte.

 

Para Jorge Gordillo, jefe de Análisis Económico de CI Banco, uno de los factores que tendrá mayor incidencia es la caída en los precios del petróleo, que podría llevar a un nuevo ajuste del gasto público hacia mediados de este año, esto luego de que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 restara 15 mil 540 millones de pesos a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en comparación con el año anterior.

 

Recordó que el año pasado hubo un anuncio de ajuste en el gasto público que afectó principalmente a la infraestructura, provocando la cancelación de los trenes México-Querétaro y el Transpeninsular, así como el aplazamiento de 10 proyectos de carreteras federales.

 

Por su parte, Gerardo Copca, director de Metanálisis, subrayó que la iniciativa privada podría frenar algunos proyectos ante el clima de incertidumbre global que se vive.

 

“En el caso de México, el débil consumo que existe y la expectativa de un bajo crecimiento económico que se mantiene todavía para este año, marcarán un periodo difícil para el sector, que hemos visto que no ha tenido un crecimiento bueno”, destacó.

 

Ambos analistas coincidieron en que el panorama para el sector en 2016 luce complicado, lo que podría tener impacto en el Programa Nacional de Infraestructura o los compromisos de gobierno, los cuales la SCT dijo hace unos días se alcanzará un avance de 63% al concluir el año.