TEHÉRAN. El presidente iraní, Hasan Rohaní, abrió a puerta a los empresarios estadunidenses que quieran invertir en Irán, para quienes el único obstáculo sería la legislación de su país, toda vez que ya fueron eliminadas las sanciones internacionales sobre la nación asiática.

 

Tras el cierre de este acuerdo en julio, alemanes, franceses e italianos desplegaron delegaciones políticas y comerciales para intentar reconquistar el terreno perdido frente a países emergentes (China y Turquía) y Rusia. Japón mantuvo incluso relaciones cordiales con este país de 80 millones de habitantes durante los años de mayor tensión.

 

Pero no todo fue celebración. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró esta que, si no fuera por su país, “Irán tendría ya armas nucleares” y advirtió que el desmantelamiento de las sanciones internacionales que se inicia dará más fondos a Teherán para financiar el terrorismo y advirtió que su país “está preparado para hacer frente a cualquier amenaza”.