El presidente de Rutas Unidas, que agrupa a 25 organizaciones de transporte público concesionado en la ciudad, José Antonio Sánchez Escalante, advirtió que revisarán el esquema de fotomultas y de no ser viable lo impugnarán.

 

En conferencia de prensa para abordar el tema del nuevo Reglamento de Tránsito del Distrito Federal, el líder transportista denunció que el año pasado y en anteriores se han presentado varias infracciones “fantasmas”, que son fácilmente impugnables.

 

Se trata de faltas “absurdas” a sus agremiados por “no llevar casco”, cuando ellos manejan autobuses, microbuses o combis y esto no es en lo absoluto un requisito.

 

Por otro tipo de incumplimientos en días que no circuló la unidad o a concesionarios que circulan en una ruta del sur, pero la infracción fue en el norte de la ciudad o viceversa, pese a que la invasión de rutas es algo que cuidan y “castigan” mucho los concesionarios.

 

Si bien para la agrupación, responsable de 65% de los viajes hombre-camión en la ciudad, el nuevo reglamento de tránsito no difiere del anterior, salvo por las exorbitantes multas para algunas infracciones, varias de ellas que la autoridad orilla a los conductores a cometerlas.

 

Ejemplificó el caso del ascenso y descenso de pasajeros en el carril de extrema derecha y sólo en lugares autorizados, cuya infracción por no acatar esta norma es “corralón” y multa de 100 a 200 unidades de cuenta, que equivaldría a siete mil 10 a 14 mil 20 pesos, y tres puntos de penalización a la licencia.

 

Sin embargo, explicó, la mayoría de las paradas de pasajeros están invadidas por el comercio ambulante, locales que se doblan a la vía pública como talleres mecánicos, vulcanizadoras, puestos semi fijos o simplemente coches estacionados, lo que hace imposible cumplir la norma.

 

Pese a la severidad de las infracciones, los cerca de 12 mil conductores de unidades afiliadas a la agrupación tomarán un curso de 30 horas, con un costo de 300 pesos, que pagará de su bolsillo cada operador sobre el nuevo reglamento a fin de respetar las medidas, sobre todo las fotomultas.

 

Consideró que el tema de las fotomultas “es un asunto muy delicado, lo que siempre hemos optado, como lo hemos hecho siempre, hay las vías jurídicas para impugnarla en lo que no estemos de acuerdo y eso todo ciudadano, todo operador y concesionario está en su derecho para impugnarlas… salir a la calle nunca está descartado”, dijo.

 

Adelantó que en la última semana del mes revisarán las multas acumuladas con el nuevo reglamento y se acercarán a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para llevar “no sólo reclamos, sino propuestas” a los autoridades capitalinas sobre este tema.

 

En este marco, rechazó que sea el exceso de velocidad la falta en que incurran en mayor medida sus agremiados, como lo han señalado algunas autoridades, argumentando que “en la ciudad no se puede conducir a más de 30 kilómetros por hora en horas pico, que casi es todo el día”.

 

Además, dijo, después de las 11:00 de la noche son pocas las vialidades en las que se puede conducir a 80 kilómetros por hora.

 

Prácticamente se han erradicado las “carreras” entre camiones o microbuses, que antes era un fenómeno común, pero además ha cambiado el transporte de pasajeros para bien de los usuarios, puntualizó.