El Gobierno del Distrito Federal (GDF) negó que haya alerta sanitaria por la proliferación de la araña violinista en la Ciudad de México y llamó a la población a mantener la calma e informarse.
Ante los rumores en redes sociales sobre la presencia de este insecto en la ciudad, la Secretaría de Salud del Gobierno local destacó que el índice de casos de mordedura es muy bajo, pues en 2015 sólo se registró un caso en todo el sistema de salud público y privado la ciudad.
Asimismo, resaltó que en los hospitales de la red del gobierno capitalino hay sueros y medicamentos; sin embargo, ha sido bajo índice de casos que incluso se han caducan.
En un comunicado, refirió que cuando la araña muerde, sus toxinas lastiman y necrosan la piel, el tejido celular subcutáneo, provocando enrojecimiento, dolor de cabeza, náuseas, fiebre, escalofríos y dolor muscular, principalmente.
La dependencia recomendó que ante esta situación la personas afectadas deben acudir de inmediato a un hospital, para que les sea aplicado el tratamiento.
El arácnido Loxosceles laeta, mejor conocido como araña violinista mide alrededor de 2.5 centímetros, habita en lugares húmedos, fríos y aislados del contacto humano, por ello la Sedesa pidió realizar constantemente limpieza en lugares de la casa como closets, bodegas y jardines, así como detrás de cuadros y muebles.
En caso de cualquier situación de emergencia, informó que la población puede comunicarse al centro de atención telefónica Medicina a Distancia 5132 0909, donde expertos brindan apoyo y orientación médica.
A su vez, el titular de la Secretaría de Salud capitalina, Armando Ahued Ortega, escribió en su cuenta de Twitter @A_Ahued: “en respuesta a sus inquietudes acerca de la conocida araña violinista, les informo que no existe alerta ni proliferación de ésta en la #CDMX”.
“La araña violinista no ha proliferado; para evitar que ocurra limpiemos clóset, jardines, bodegas, es decir, rincones donde pueda vivir”, tuiteó.
El arácnido es también conocido como araña patona o araña come carne, es de color pardo o marrón, tiene ocho patas y tres ojos, y puede medir hasta tres centímetros de largo por 1.5 de ancho.
Su picadura puede llegar a formar llagas en la piel de un gran tamaño, y el veneno se expande rápidamente, llegando incluso a alcanzar órganos vitales, ocasionando la muerte.