En occidente, el Episodio VII de Star Wars conquistó al público y a las taquillas durante un mes exacto, en los que nadie le hizo sombra en cuanto a recaudación se refiere. El filme, dirigido por J.J. Abrams, ha roto prácticamente todos y cada uno de los récords, pero hay uno que prácticamente será imposible que supere: el ser la película más taquillera de la historia a nivel mundial. Ya lo es en Estados Unidos con 859 millones de dólares recaudados, pero la corona global le pertenece a Avatar, de James Cameron, con 2 mil 770 mdd, cifra q ue se ve muy lejana para la cinta protagonizada por Daisy Ridley, que lleva ganados mil 871 millones de billetes verdes.
Al menos existen tres razones por las que El Despertar de La Fuerza no podrá alcanzar dicha cifra. La primera es que en China, que es el segundo mercado fílmico más grande del mundo, la película no tuvo la recepción esperada. De hecho, se calcula que terminará su corrida en ese país con unos 125 mdd, cifra muy por debajo de lo esperado.
La segunda es que, en ese país, Star Wars jamás ha sido un fenómeno cultural como en el resto del mundo. De hecho, en China nunca se estrenaron en cines ni la trilogía original ni las precuelas, y apenas hace unos meses fueron introducidas a esa cultura a través de servicios On Demand. En otras palabras, el público chino no ama Star Wars.
La tercera razón es que antes las películas (incluida Avatar, que se estrenó en 2009), podrían durar meses en cartelera, y actualmente si duran mes y medio o dos ya es demasiado. Titanic y Avatar aprovecharon eso, pues su corrida comercial duró al menos más de medio año. Así, lo más que aspira el filme es a convertirse en la segunda más exitosa en la historia, pues puede superar a Titanic y sus 2 mil 186 mdd.