DAVOS. El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, criticó el “cortoplacismo” que impera en la cultura empresarial actual y apuntó a la creciente desigualdad como “una amenaza” para el crecimiento económico global.
En su intervención en el Foro Económico Mundial que se celebra en la localidad alpina de Davos, el vicepresidente estadunidense, quien acude en representación del presidente Barack Obama, citó como ejemplo las estrategias de invertir los beneficios empresariales en recompra de acciones para elevar su valor y de evasión fiscal para reducir el pago de impuestos.
Ante una audiencia conformada por algunos de los principales líderes económicos y empresariales del mundo, Biden remarcó la importancia de un sistema impositivo “progresivo”.
“No se trata de medidas confiscatorias, ni de socialismo. Se trata de un verdadero sistema fiscal”, dijo el vicepresidente estadunidense.
Biden, que se declaró “hijo” de la clase media, insistió en que “debemos potenciar una economía que beneficie a todos”, elemento que citó como clave en la agenda del presidente Obama, desde que llegó a la Casa Blanca ante los retos que la nueva economía digital presenta para los empleos del pasado.
Durante su discurso, se refirió al reciente informe de Oxfam en el que se cifraba que las 62 personas más ricas del planeta acumulan la misma riqueza que los 3 mil 500 millones de personas más pobres.
“El problema de la creciente desigualdad es una amenaza al crecimiento global, no lo digo yo, lo dice también el FMI”, sostuvo Biden, al comentar asimismo otro estudio de la institución financiera internacional en el que advierte de los efectos negativos para la actividad económica de una excesiva concentración de la riqueza.