RÍO DE JANEIRO. Justicia brasileña autorizó a la presidenta del país, Dilma Rousseff, a declarar en calidad de testigo de la defensa del abogado Eduardo Gonçalves Valadão, uno de los 16 acusados por el supuesto pago de sobornos al gobierno para influir en la aprobación de leyes para ayudar a la industria automotriz, bautizada como “Operación Zelotes”.

 

Un juez permitió a la mandataria responder por escrito a las preguntas formuladas por el abogado de Valadão o si lo prefiere, declarar en persona. La presidenta, aunque no es acusada ni investigada en el caso, tendrá que dar explicaciones sobre su participación en la aprobación de las medidas con alicientes para el sector automotor, durante años uno de los pilares de la industria doméstica.