WASHINGTON. Un juez de EU condenó hoy a 263 años de cárcel a un expolicía de Oklahoma City, Oklahoma por abusar sexualmente de varias mujeres afroamericanas y violar a cuatro de ellas mientras se encontraba de servicio.

 

Durante la vista, el exagente Daniel Holtzclaw, vestido con un traje de presidiario anaranjado de una sola pieza, permaneció sereno y decidió no defenderse de las acusaciones que le responsabilizan del abuso sexual y violación de 13 mujeres, todas de raza negra, entre 2013 y 2014.

 

El juez del décimo octavo distrito del condado de Sedgwick (Kansas) Timothy Henderson propinó la máxima pena posible al acusado, despedido del Departamento de Policía de Oklahoma City en enero de 2015.

 

El caso del expolicía ha alimentado en Oklahoma el debate racial, ya que el exagente, de padre blanco y madre japonesa, sólo abusó de mujeres negras, de entre 17 y 50 años y todas ellas con historiales criminales por consumo de drogas o prostitución.

 

Durante el juicio, la Fiscalía acusó a Holtzclaw de haberse servido de su placa y uniforme para abusar de mujeres negras en uno de los barrios más pobres del estado, a las que paraba en controles de tráfico, las forzaba sexualmente y en algunos casos llegaba a violar.

 

Después, el exagente de 29 años les prometía no presentar cargos contra ellas por consumo de estupefacientes a cambio de que no le denunciaran.

 

Durante el juicio, las 13 víctimas del expolicía describieron el devastador impacto que ha tenido en sus vidas los abusos sexuales, insultos y violenta intimidación del exagente.

 

“He estado traumatizada, fui a terapia. Tuve un derrame cerebral tras esto. Todavía tengo que tratar con este problema día tras día. Todo lo que sé es que no hice nada malo. Era inocente y solo puedo decir que él eligió abusar de la mujer incorrecta”, destacó en diciembre Jannie Ligons, de 57 años.

 

En diciembre, un jurado popular declaró culpable a Holtzclaw de 18 de los 36 cargos que se le imputaban y, entonces, la cadena de televisión CNN difundió un video en el que se veía al acusado llorando mientras se le leía el dictamen.

 

El veredicto contra Holtzclaw llega después de que el Gobierno de EU haya examinado el uso excesivo de la fuerza dentro de varios departamentos de Policía del país, así como la existencia de posibles patrones racistas que podrían influir en el comportamiento de algunos agentes.