La imagen del 30 de noviembre pasado bien vale, de menos, 20 millones de euros. En ella, Héctor Herrera sostiene su primer Dragão de Ouro (Dragón de oro), que le adjudica como el Mejor Jugador del Porto en el curso 2015. La sonrisa de Herrera es del tamaño de la luna más esplendorosa. El jugador, un consentido de la afición del Porto, un pilar en la media cancha de los Dragones, es, sin duda, el futbolista mexicano por el que se pagaría la ficha más alta en la historia.
Hablar de 20 millones es el pensamiento del Nápoles de Italia, cuadro que se ha hecho a la idea de tener entre sus filas al volante mexicano que ha deslumbrado en las canchas europeas con sus goles y actuaciones.
Los números de Herrera hablan por el volante: 16 goles desde que llegó a los Dragones, 16 asistencias para gol, 90 partidos jugados entre Liga, Copa y Champions. También, Herrera se ha distinguido por su habilidad y efectividad ofensiva. Los ocho millones de dólares que invirtió el Porto para llevarlo al otro lado del Atlántico, en 2013, bien pueden más que duplicarlo. Eso si el Nápoles o cualquier equipo que lo quiera de inmediato y se anima a pagar la cláusula de rescisión del mediocampista que asciende a 40 millones de euros. Cantidades, que desde ya y por encima del buen momento de Javier Chicharito Hernández, en la Bundesliga, convierten a Herrera en el futbolista mexicano más caro de la historia.
No fue sencillo para Héctor Herrera. Sobre todo, luego de lo que vivió con el Tri de José Manuel de la Torre, cuando tuvo una baja de nivel tan significativa que, en el mismo Porto, tuvo que estar en banca y en el arranque del curso 2015-2016, mientras era reconocido como el mejor jugador de los Dragones de la campaña anterior, Herrera había sido relegado al segundo plano.
La fotografía de Herrera de aquel 30 de noviembre de 2015, vale su peso en oro, 20 millones de euros… ¿A ver quién se anima a pagarlos?
Números
- 8 millones de euros pagó el Porto al Pachuca por Héctor Herrera en 2013
- 40 millones de euros es la cláusula de rescisión del contrato de Herrera con el Porto
Govea, listo para el relevo.
Hay un dicho muy mexicano que reza: “no da paso sin huarache”; mismo que cae al dedillo al Porto, equipo portugués que apuesta por jóvenes promesas, las cocina y luego las vende para multiplicar su inversión, al tiempo de que ya tiene en sus inferiores a un joven que se vislumbra para sustituir a la estrella saliente. Caso aplicable para el consolidado y codiciado Héctor Herrera y su compatriota, Omar Govea, volante que llegó al Porto B el año pasado procedente del América y quien ya fue convocado por primera vez con el cuadro mayor de los Dragones, para debutar en la Copa de Portugal ante el Femalicao.
Govea surgió de la cantera americanista, donde pasó por todas las categorías hasta llegar a la Sub 20. A partir de ahí estuvo una campaña en Mineros de Zacatecas. A su regreso a Coapa se topó con la sorpresa de que saldría de nuevo de las Águilas, pero ahora para ir a Europa, para enrolarse con los Dragones, equipo que ya le cocina como el relevo de Héctor Herrera.