La famosa torre de Al Jalifa (Dubai) donde estuvimos, ¡ardió!; Emma Thompson; La aguja del reloj “marca” de nuevo Europa, y “El diablo viste de Prada”
Hace varios meses estuve hospedado en uno de los hoteles más lujosos del orbe y de Dubai, La Torre de Al Jalifa (a la que también llaman The Torch Tower), que acaba de sufrir un incendio casi total, donde sólo hubo 16 personas heridas. El gobierno local de Dubai informó que las personas heridas sufrieron las herida por la inhalación de humo y la aglomeración de la gente (¿cuándo van aprender que cuando se arremolinan miles de personas, obstaculizan las labores de los bomberos y rescatistas?), que intentaba escapar del fuego, que se originó en el hotel The Address Downtown, que había sido inaugurado en 2008 y que es propiedad de la inmobiliaria Emaar (que fue la que nos invitó para conocerlo). Es, sin duda, la décimo octava torre más alta de Dubai (donde viven muchos mexicanos, principalmente pilotos de la otrora gloriosa Mexicana de Aviación), y la 93 del globo terráqueo. Se encuentra ubicada muy cerca del que, para mí, es el hotel más lujoso del mundo, Burj Khalifa, siete estrellas, además que es el rascacielos más alto del planeta (un cuarto normal tiene un costo diario de más de 50 mil pesos mexicanos), en torno al cual prosiguieron los festejos de Año Nuevo a pesar del incendio.
Sé que un alto responsable de los servicios de seguridad, general Dahi Khalfan, publicó en Twitter una foto en la que mostraba un pequeño fuego rojo bajo un alféizar (donde se asienta una ventana) en la parte inferior de la torre. “Es ahí donde comenzaron las investigaciones”, apuntó Khalfan.
Para escapar del fuego, un paparazzi que pidió mantener su nombre en el anonimato, se aferró a una cuerda del piso 48, unida a una plataforma exterior utilizada por los limpiadores del hotel (algunos mexicanos), y permaneció en el vacío durante media hora. Cuatro escuadrones de bomberos participaron en la extinción del incendio, donde también se desplegaron ambulancias y helicópteros. Cuando estuve hospedado allí (febrero de 2015) me encontré con la actriz Emma Thompson, una belleza de 26 años que es una estrella internacional y una verdadera bomba de sensualidad y belleza. También estuvo en el hotel Rodrigo Rivero-Lake, que acaba de abrir su tienda de antiguedades en la calle de Campos Elíseos. Por cierto, Rivero-Lake acaba de estar en Londres, cumpliendo compromisos. Pero para anticiparnos de que Emma volverá a grabar con Alejandro Amenábar en el thriller Regression, que posiblemente se estrene en México próximamente. Viene a ser una nueva versión de La bella y la bestia, al lado de Ewan McGregor, Ian McKellen y Dan Stevens. También veremos a Emma en otro filme, The Circle, una cinta futurista donde comparte créditos con John Boyega y Tom Hanks.
A Europa no le fue demasiado bien
El año pasado a nuestros amigos europeos no les fue bien con los atentados yihadistas, empezando con Charlie Hebdo y a un supermercado kosher en París, y cuando ya estaba terminado otro puñado de terroristas islamistas causaba de nuevo pavor en París dejando 130 muertos.
En otro orden de cosas, la crisis griega dinamitó las frágiles costuras de la eurozona mostrando sus debilidades. Syriza, que casi rozó la mayoría absoluta en las elecciones del 25 de enero del 2015, desafió con acabar con las medidas de austeridad que han marcado la política económica de la Unión Europea en los últimos años. Hubo una sucesión de estiras y aflojas, y, casi un mes después, el gobierno de Tsipras solicitó una ampliación del rescate con condiciones prácticamente igual de severas que las anteriores. También, Londres y Madrid sufrieron atentados. Pero “la aguja del reloj marcó de nuevo Europa”. Y ni qué decir la crisis de los refugiados. La crisis económica del 2008 le cayó a Europa como una bofetada. Pero hay que recordar que si nos referimos a Nietzsche y Schopenhauer, no está mal que deba existir un legado. Porque eso de que existen el espíritu trágico y la filosofía bizarra, serviría para que hubiera una reivindicación de la razón para gobernar los asuntos del mundo, sin olvidarme de la felicidad de la risa.
Cumple 10 años la historia del filme de moda más apasionante
Para los que aman la moda (como Sofía Aspe) les diré que El diablo viste de Prada acaba de cumplir 10 años, y para celebrar el éxito de esta historia (para mí, muy novelada) sobre la figura de la editora de Vogue, Anna Wintour (con la que comí en el Sylvestre, de la familia Cuaik, aquí en Polanco) y su cándida becaria, se relanzará una edición especial del filme con entrevistas y escenas borradas. Y hay más: se prepara un musical para este año y muchos afirman que la segunda parte del filme está a la vuelta de la esquina (pero no del edificio donde vive mi amiga la diseñadora venezolana Carolina Herrera, gran amiga del desaparecido Oscar de la Renta). Dada su legión de fieles, está claro que esta fábula sobre los entresijos de la industria de la moda (¿se acuerdan de Meryl Streep, la mejor actriz del mundo, y Anne Hathaway?), hará caja en los próximos 12 meses. Y hasta la próxima, ¡abur!