El Consumer Electronic Showe (CES) de Las Vegas dejó un acercamiento a lo que las empresas de tecnología no sólo desarrollan para el futuro, sino lo que ya implementan en sus productos.
Audi demostró que es una de las armadoras con mayores avances en la conducción autónoma, así como en electrificación y conectividad. La armadora alemana presentó un prototipo del interior de un vehículo con nuevo concepto de manejo y presentación de la información, además del estudio tecnológico Audi e-tron quattro concept con propulsión eléctrica.
El concepto mostró el control de todos los sistemas del vehículo y de visualización HMI (human-machine interface) con nuevas soluciones.
La maqueta de futurista interior del Audi e-tron quattro concept presenta grandes displays táctiles AMOLED (diodos orgánicos activos emisores de luz) con un nuevo método de retorno táctil activo denominado Audi MMI touch response. Con ello, las funciones seleccionadas se activan mediante una presión suave pero bien definida en la pantalla, lo que hace posible manejar el sistema de forma segura mientras se conduce.
El concepto se sustenta en la nueva plataforma modular Audi de infotainment, MIB2+, cuya capacidad de procesamiento aumentada posibilita controlar diversos displays de alta resolución y en conjunto con el más reciente sistema inalámbrico de comunicación, LTE Advanced, puede descargar datos a una velocidad de hasta 300 Mbit/s.
También pusieron en el escenario el Audi e-tron quattro concept, un SUV deportivo con tres motores eléctricos que producen hasta 370 kW (503 CV), con tracción quattro y una autonomía de hasta 500 kilómetros. Un vehículo que incorpora todos los avances de la marca en cuanto a manejo autónomo en atascos de tráfico y estacionamiento y que estaría a la venta en 2018.
Sin duda Audi dio un “clavado” a lo que podremos ver en el futuro, y que desde hoy comienza a aplicarse a cuentagotas en sus avanzados modelos.