NUEVA YORK. Analistas en Estados Unidos coinciden en que es probable que el dólar mantenga su fortaleza respecto a otras monedas al menos hasta marzo, cuando se prevé que la Reserva Federal (Fed) aumente de nuevo su tasa de interés de referencia.

 

El comportamiento alcista del dólar en los últimos 24 meses ha sido favorecido por la desaceleración de la economía de China, la baja en los precios internacionales del crudo y, además, el esperado inicio de la política de ajuste monetario de la Fed, que finalmente comenzó en diciembre pasado.

 

El dólar se ubica actualmente en su máximo nivel desde principios de 2002, de acuerdo con el índice del dólar del diario The Wall Street Journal, que compara esta divisa con una canasta de 16 monedas tanto de economías desarrolladas como de mercados emergentes.

 

La moneda estadunidense se ubica ahora en 91.53 unidades, en tanto que a principios de 2014 se encontraba en 74.12, de acuerdo con el citado índice.

 

Un análisis del banco Citigroup apuntó que tras el alza de 25 puntos base en la tasa de interés de la Fed, que durante siete años mantuvo sus tasas en prácticamente cero, una nueva ola de volatilidad en torno al siguiente aumento sirvió para apuntalar el valor del dólar.

 

La próxima alza está proyectada para marzo, pero de acuerdo con el consenso entre economistas, la Fed podría aumentar dos o tres veces sus tasas de interés de referencia en 2016, dependiendo de la fortaleza mostrada por la economía estadunidense.

 

Rob Colville, de la firma de análisis de divisas FXStreet, señaló que la política de ajuste monetario de la Fed “ha creado las bases para la continuada fortaleza del dólar durante 2016”, por lo que la divisa estadunidenses mantendrá su solidez durante este año.

 

Adam Button, analista de ForexLive, dijo por su lado que “el panorama para el primer trimestre del año sugiere que queda aún un componente más de la fortaleza del dólar”, debido a que la posible alza en la tasa de interés de marzo no está aún descontada por el mercado.

 

Button puntualizó, no obstante, que “luego de ese racha de fuerza, la carrera al alza de dos años del dólar estará plenamente cocinada” y los inversores comenzarán a recuperar en la primavera el apetito por el riesgo al invertir en la bolsa y en activos de mercados emergentes.

 

Sin embargo, Citigroup advirtió en su más reciente informe sobre el dólar que la fortaleza de esta divisa “sólo alcanzará su máximo nivel” hasta que la Fed haya terminado con su actual ciclo de ajustes en la política monetaria, lo que podría extenderse hasta 2017, según analistas.

 

Con respecto al peso mexicano, el banco previó que esa moneda podría terminar este año en 18 unidades por dólar, es decir, por debajo de su cotización actual de 18.50 unidades por divisa estadunidense.

 

Citigroup acotó que otros factores afectarán también a la moneda mexicana, comenzando por la caída en los precios del crudo, que ha perdido más de 60% de su valor en el mercado internacional desde sus máximos de hace 18 meses.

 

El banco de inversión Merrill Lynch, en un informe emitido esta semana, coincidió en que el mayor choque externo que enfrenta México es la caída en los precios del crudo. Estimó, sin embargo, que el peso se fortalecería respecto de sus actuales niveles.

 

“Esperamos que el peso se fortalezca cuando se diluyan los choques externos al estabilizarse el precio del crudo, se recupere la manufactura de Estados Unidos, el ciclo de alza de la Fed continúe un ritmo muy gradual, y se estabilicen las expectativas sobre el crecimiento y la moneda de China”, asentó.