Es bien sabido por la sociedad en general que un seguro de gastos médicos puede ayudar a solventar gastos por alguna enfermedad o emergencia médica, además de proteger las finanzas y la salud personal.
Es por ello que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sugiere analizar las necesidades de la familia antes de hacer la contratación de un seguro y explicarle al agente de seguros qué es lo que en realidad se necesita.
En su Revista del Consumidor, el organismo señala que se deben tomar en cuenta los casos y gastos que no se cubren con el seguro, debido a que algunos sólo cubren los riesgos más comunes, lo que resulta ideal para quienes requieren consultas médicas frecuentes.
También recomienda comparar entre diversos planes, evaluar a detalle ventajas y desventajas, leer con atención la póliza y no quedarse con ninguna duda, así como fijarse en la suma asegurada, coaseguro, deducible, honorarios, coberturas y servicios adicionales.
De igual forma se deberá considerar el precio de la póliza, la cobertura contratada y si es seguro individual o familiar, pues el deducible puede ser una cuota fija o especificar los salarios mínimos y si se debe pagar antes de recibir el beneficio.
Por ejemplo, cita la Profeco, en el caso de una cirugía con costo de 150 mil pesos, la póliza establece un deducible de 15 mil pesos y un coaseguro de 10 por ciento, por lo que en este caso se pagarían 28 mil 500 pesos y la aseguradora el resto.
De contar ya con un seguro, aconseja identificar los consultorios u hospitales a los que se puede acudir y si tienen atención de emergencia; conservar la póliza en un lugar accesible para cuando se requiera, y tener a la mano credencial del seguro para poder hacerlo válido.