TEHERÁN. El presidente iraní, Hasán Rohaní, emprenderá hoy una gira que le llevará a Italia, el Vaticano y Francia, un viaje con un trasfondo netamente económico que servirá para escenificar el regreso de Irán a la comunidad internacional tras la consecución del histórico acuerdo nuclear.

 

Este viaje, el primero al exterior del presidente tras la entrada en vigor a principios de este mes del acuerdo que puso fin a las sanciones internacionales sobre la economía iraní, corresponde al que Rohaní tenía previsto realizar en noviembre pasado con idéntica agenda y que tuvo que ser pospuesto debido a los ataques terroristas en París.

 

Durante el viaje, de cuatro días y el primero de un presidente iraní a países de la Unión Europea en más de una década, Rohaní se reunirá con los jefes de Estado y otras altas autoridades de Italia y Francia, además de con el papa Francisco.

 

En su primera escala, Rohaní se reunirá en Roma con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y posteriormente con el primer ministro, Matteo Renzi, con quien ofrecerá una rueda de prensa conjunta. El martes, el mandatario iraní participará en un foro sobre cooperación empresarial junto al presidente de la Confederación General de Industria italiana, Giorgio Squinzi.

 

Ese mismo día será recibido por el papa Francisco en el Vaticano.

 

Tras Italia, Rohaní viajará a Francia, donde tiene previstas reuniones con el presidente francés, François Hollande, y otras altas autoridades de aquel país.

 

Además, se reunirá con la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, así como con inversores, empresarios, representantes de industrias y periodistas.

 

En ambos países Rohaní tendrá una intensa actividad económica, reflejo del enorme interés desatado en Irán tras el fin de las sanciones y en la necesidad del país asiático por atraer inversiones para relanzar su maltrecha economía.

 

Pesos pesados como la petrolera ENI, la automotriz Peugeot, o el consorcio Airbus, con sede en Francia, ya han mostrado su interés y han negociado en Irán para volver al país.

 

Particularmente, Irán anunció ya que compraría 114 aviones a Airbus para renovar su envejecida flota, un multimillonario negocio en el que la empresa europea parece tener ventaja sobre sus competidores rusos, asiáticos y estadunidenses.