Los ingresos de los estados sortearon el año pasado el “hueco” presupuestal provocado por el desplome de los precios del petróleo debido, principalmente, al ajuste en la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios a las gasolinas (IEPS) y el ISR aplicado a la burocracia local.

 

A diferencia de lo ocurrido en 2009, los estados recibieron el año pasado 629 mil 84 millones de pesos, 7.5% más que en 2014, revela el informe mensual de Participaciones Pagadas a Entidades Federativas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

 

Este incremento se dio a pesar de la caída de 40% en los precios del petróleo el año pasado, situación similar a la que se originó en la crisis financiera mundial de hace unos años, cuando la cotización de la mezcla mexicana pasó de 85 dólares en enero de 2008 hasta 34.22 dólares en el mismo mes del año siguiente.

 

En ese lapso, las participaciones que recibieron las entidades federativas disminuyeron poco más de 11.27%, principalmente derivado de caídas en las percepciones fiscales en el país.

 

El año pasado, entró un nuevo esquema de recaudación del IEPS a gasolinas y diésel que establece una cuota fija cercana a cinco pesos por litro, en lugar de un porcentaje del precio al consumidor, lo que otorga mayor certeza sobre los montos que recibirá la administración por este concepto.

 

Además, a partir de la reforma hacendaria que entró en vigor durante 2014 las entidades federativas pueden absorber la recaudación de Impuesto Sobre la Renta (ISR) de la burocracia local para integrarla a sus finanzas.

 

Mariana Torán Flores, Economista Principal de BBVA Bancomer, explicó en conferencia de prensa que anteriormente, el ISR retenido a los trabajadores de las instituciones públicas se enviaba a las cuentas federales y el gobierno federal lo integraba en las bolsas de participaciones fiscales que otorga a los estados y municipios, pero en la actualidad, las entidades pueden disponer de este recurso y compensar la caída en las participaciones petroleras.

 

“El precio del petróleo cayó; sin embargo cada vez es menor el peso que tienen los ingresos petroleros en los ingresos del gobierno y la caída se compensó con el IEPS de gasolinas y una mayor recaudación de ISR y de Impuesto al Valor Agregado”, coincidió Cristobal Melendez, integrante del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

 

Incluso, estados con “vocación” petrolera como Veracruz, Tabasco, Tamaulipas, Chiapas y Campeche recibieron el año pasado 53.3% más recursos provenientes del Fondo de Extracción de Hidrocarburos.

 

Asimismo, los ingresos para Municipios que tienen Actividad Petrolera (ubicados en los mismos estados, excepto Chiapas) tampoco disminuyeron, pues pasaron de 321.5 millones hasta 404.4 millones de pesos.

 

Infografía: Xavier Rodríguez