Con una convocatoria que solamente una estrella del tamaño de Leonardo DiCaprio puede generar, la tarde de ayer se llevó a cabo la conferencia de prensa en la que el actor y el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu promocionaron The Revenant: El Renacido, que ya se encuentra en la cartelera nacional y que viene precedida de un gran éxito en taquilla en Estados Unidos y 12 nominaciones al Oscar, la mayor para cualquier película este año.

 

Durante la misma, DiCaprio y El Negro Iñárritu compartieron lo que fue su experiencia durante el rodaje del filme, uno de los favoritos para ganar el Oscar a Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor y Mejor Fotografía, entre otros.

 

“Para mí, trabajar con Alejandro fue como un sueño cumplido, pues creo que nadie podría haber logrado lo que él a nivel cinematográfico, y yo feliz de la vida volvería a trabajar con él en otra ocasión”, expresó DiCaprio, mientras que Iñárritu celebró las nominaciones que tiene su filme para el Premio de la Academia.

 

“Para mí las nominaciones que ha recibido El Renacido son el reconocimiento de miembros de la Academia, colegas, y tener 12 nominaciones es resultado del trabajo en equipo que tuvimos todos durante tanto tiempo. Es una celebración al trabajo y me llena de orgullo y satisfacción. Más allá de si ganemos o no, creo que la película ya ganó”.

 

La estrella, por el Oscar

 

DiCaprio, quien es el favorito sentimental para, por fin, obtener el Oscar a Mejor Actor, señaló que para él, más allá de los premios, lo mejor fue haber trabajado con un director como Iñárritu.

 

“Para mí es fantástico tener el reconocimiento de tus colegas, sobre todo después de haber hecho una película como ésta que requirió tanto esfuerzo, tanta concentración de tantos departamentos durante tanto tiempo y que nos hayan reconocido a varios departamentos, es maravilloso.

 

“Cuando haces estas películas todo lo demás está fuera de nuestro control, nosotros hacemos nuestro trabajo lo mejor que podemos, pero en cuanto a los premios, eso ya está en otras manos. Lo que lograron Alejandro y El Chivo está más allá de las palabras. Gane o no esta película, ya ha dejado una gran contribución como forma de arte”, señaló el actor, quien agregó:

 

“Mucho se he dicho de las condiciones extremas en las que filmamos, pero lo que quiere el público es autenticidad, y eso fue lo que hicimos, pues no había otra manera de darle ese aire. Alejandro demandó muchas cosas en aras de buscar lograr esa autenticidad, pero para mí como actor es lo mejor que me pudo pasar y lo que siempre me gusta cuando llego a un set.

 

“Siempre quieres trabajar con un director que tiene cada cuadro de su película bajo el microscopio, que fue lo que Alejandro hizo, darle una ferocidad de autenticidad al filme. No me habría gustado estar trabajando durante nueve meses y en esas condiciones con alguien que no le importara”.

 

El Chivo y Leo, figuras clave

 

Iñárritu alabó el talento de Emmanuel Lubezki, quien podría llevarse su tercer Oscar consecutivo por su trabajo en The Revenant.

El Chivo es un maestro de la luz, es el gran fotógrafo de nuestra generación, el mejor del mundo. Y el cine es un gran arte de colaboración en todos los departamentos, no nada más de la fotografía. La foto en el cine es algo mucho muy complejo, implica que todos estos elementos que va a capturar la cámara deben estar compuestos. Todo eso lo trabajamos con meses de anticipación, en un trabajo de colaboración, no sólo con El Chivo, sino con cientos de colaboradores para que cada uno de ellos pusiera sus piezas y pudiéramos encontrar la mejor manera de filmarlo.

 

“Pero también quiero agregar que todo el trabajo técnico, logístico y retador que fue hacer el filme, así como la ejecución de todos los departamentos involucrados, todo ese esfuerzo… nada de eso hubiera sido lo que es y hubiera fracasado si no hubiera estado enfrente de la cámara, cargando la película en sus hombros con su entrega y su arte, Leonardo DiCaprio.

 

“Si no tienes la ejecución extraordinaria con la meticulosidad y sensibilidad para manejar rangos de emociones que Leo tuvo, pudo haber sido un fracaso colosal, y sé que muchos tendrían ganas de eso, pero todos pusimos el alma, el corazón, mucho dinero y decisiones valientes. Pero la razón principal fue porque esta gran responsabilidad estuvo sostenida por un performance del personaje principal, con un actor de la talla de Leo. Él no sólo fue un actor, un camarada y un guerrero, sino también encontré a un gran amigo”.

 

Finalmente, DiCaprio comentó que haber trabajado con los dos talentos mexicanos fue un sueño hecho realidad para él como actor:

 

“Siento como si me hubiera sacado la lotería tras haber trabajado con estos dos hombres (Iñárritu y Lubezki), un gran agradecimiento de, incluso, haber estado filmando en temperaturas congelantes y locaciones lejanas. Ver el proceso completo fue inspirador, y como actor te motiva trabajar con personas que se empujan a sí mismas todos los días y toman riesgos que ni siquiera sabías que eran posibles”.

 

Por su parte, El Negro señaló que lo único que quiere hacer en estos momentos es tomarse un largo y merecido descanso.

 

“La verdad es que el único reto que tengo enfrente de mí es descansar seis meses, quiero meterme como un oso a una cueva e hibernar. Eso es lo único que quiero, no me veo pronto haciendo otra película, pues cada una que he hecho me ha tomado tres años. En este caso, The Revenant la comencé a trabajar antes que Birdman, empecé a hacer locaciones hace cinco años, pero por cuestiones de agenda Leo y yo no pudimos concretar en ese momento. El hizo El Lobo de Wall Street y yo Birdman, y después de esas de inmediato renació esta película, así que se me juntaron dos. Ha sido muy extenuante hacer dos películas al hilo, porque son como dos maratones, pero mi reto es descansar. No soy muy bueno haciéndolo, pero me propongo investigar cómo se hace eso por un largo tiempo”, concluyó.