WASHINGTON. El cambio climático, el descomunal arsenal de armas nucleares y la confrontación entre Oriente y Occidente son las principales amenazas que podrían conducir al “fin del mundo”, advirtieron científicos estadunidenses.
Los especialistas de la Universidad de Chicago sentenciaron que la acción insuficiente para recortar las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero puede producir una catástrofe climática global.
Según los científicos ambientales del gobierno de Estados Unidos, 2014 fue el año más caluroso en 134 años de mantenimiento de registros.
Nueve de los 10 años más calientes se han registrado desde el año 2000.
El Boletín de Científicos Atómicos advirtió de los crecientes peligros que se ciernen para la Humanidad, manteniendo el Reloj del Fin del Mundo en tres minutos para la medianoche.
El número de minutos para la medianoche -que mide el grado de amenaza nuclear, ambiental y tecnológica para la Humanidad- es corregido periódicamente.
El 19 de enero de 2015, el reloj se adelantó desde “cinco minutos para la medianoche” a “tres minutos para la medianoche”.
Ante esta amenaza, los científicos hicieron un llamado a los líderes mundiales a tomar una actuación coordinada y rápida para reducir drásticamente las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, especialmente el dióxido de carbono, y reducir los arsenales de armas nucleares.
A pesar de algunos avances moderadamente positivos en el ámbito del cambio climático en el pasado año, lo que refleja continuo avance de las tecnologías de energía renovable, los esfuerzos actuales son totalmente insuficientes para evitar un calentamiento catastrófico de la Tierra.
Los países del mundo han emitido suficiente dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a finales de este siglo para transformar profundamente el clima de la Tierra, perjudicando a millones de personas y amenazando a muchos sistemas ecológicos clave en los que la civilización se basa.
Los líderes mundiales -señalaron los científicos- no han actuado con la velocidad o en la escala necesaria para proteger a los ciudadanos de una potencial catástrofe. Estas fallas de liderazgo político ponen en peligro a todas las personas en la Tierra.
Al mismo tiempo, los esfuerzos para reducir los arsenales nucleares se han estancado. El proceso de desarme se ha paralizado, con Estados Unidos y Rusia embarcados en programas masivos de modernización de sus arsenales atómicos y con ello socavar los tratados sobre la no proliferación de armas nucleares.
Según Hans Kristensen de la Federación de Científicos Americanos, “en términos de número de ojivas, el gobierno de Obama hasta ahora ha cortado menos ojivas de las reservas” que cualquier administración de la posguerra fría.
El también conocido como ‘Reloj del Apocalipsis’ o del ‘Juicio Final’, es un reloj simbólico, mantenido desde 1947 por la junta directiva del Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago, que usa la analogía de la especie humana estando siempre “a minutos de la medianoche”, donde la medianoche representa la “destrucción total y catastrófica” de la Humanidad.
Originalmente, la analogía del reloj representaba la amenaza de guerra nuclear global, pero desde hace algún tiempo incluye cambios climáticos, y todo nuevo desarrollo en las ciencias y nanotecnología que pudiera infligir algún daño irreparable.