LONDRES. Como parte del 40 aniversario del inicio del movimiento Punk en esta ciudad, una nueva exposición en el Museo de Londres muestra cómo los tatuajes han cautivado a marineros, reyes, tribus urbanas y celebridades.
Los tatuajes florecieron en Inglaterra en el siglo XIX y fue a finales de 1880 cuando se popularizaron entre la familia Real británica y altos oficiales de la Armada (Royal Army).
Los adornos permanentes en la piel siempre han tenido un fin estético, de identidad social, de rebelión o de seducción, desde el rey Jorge V que portaba el tatuaje de un dragón japonés hasta los que luce el futbolista David Beckham.
En Inglaterra, la primera persona en dedicarse a imprimir tatuajes fue Sutherland Macdonald. A partir de 1889 sus clientes acudían a él para adornarse la piel, en parte inspirados en los tatuajes del rey Eduardo VII y Jorge V.
La técnica de ayer no es muy distinta a la actual. El joyero Michael Flavin y amante de los tatuajes ha pasado más de 50 horas bajo las dolorosas agujas para adornar su cuerpo.
Flavin luce una Catrina del Día de Muertos mexicano en el brazo e imágenes de Star Wars.
En entrevista con Notimex, señaló que el “trabajo artístico es impresionante: desde los tradicionales tatuajes de marineros de la vieja escuela hasta los personajes de Star Wars”.
Flavin muestra orgulloso el Stormtrooper y casco de Star Wars tatuado en el pecho y aunque reconoce que los tatuajes son caros y dolorosos, lamenta ya no tener más espacio: “Se me acabó el cuerpo”, bromea.
En los años 30 el llamado Rey de los Artistas, George Burchett, estableció su práctica en Waterloo y contó entre su exclusiva clientela con el rey Federico IX de Dinamarca y oficiales del ejército.
Los tatuajes en esa época estaban asociados a las élites y al buen gusto. No fue sino hasta la II Guerra Mundial que perdieron su atractivo y comenzaron a adquirir un estigma social.
En la actualidad artistas contemporáneos como los ingleses Alex Binnie y Lal Hardy o los italianos Mo Coppoletta y Claudia de Sabe utilizan los cuerpos de sus clientes como lienzos, inspirados en iconografía japonesa, tradicional y étnica.
La exposición Tattoo London está acompañada de un video que muestra el proceso de tatuaje de un cuerpo completamente decorado. Además, alberga también las primeras fotografías de artistas tatuadores, así como instrumentos modernos como tintas y agujas.