BERLÍN. La canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió hoy a agilizar las expulsiones de los solicitantes de asilo sin derecho a ser considerados refugiados y enmarcó en esa decisión el acuerdo de la coalición para incluir a Marruecos, Argelia y Túnez en la lista de países considerados “seguros”.
Explicó que ha mantenido ya intensas negociaciones con Marruecos y garantizó que se negociará con todos los países de origen para evitar los actuales obstáculos a las devoluciones.
“Queremos integrar a las personas con perspectivas de quedarse en el país, pero también expulsar a quienes no las tengan“, manifestó Merkel tras recordar que después de incluirse a los estados de los Balcanes en la lista de países seguros se ha agilizado la tramitación de esos expedientes, con pocas posibilidades de prosperar.
Tras la llegada el año pasado de cerca de 1.1 millones de solicitantes de asilo al país, la canciller recalcó que la integración de los refugiados es “la próxima gran tarea” nacional, para lo que se acordó crea un grupo de trabajo que abordará las medidas que exige ese objetivo.
La principal vía para la integración, recalcó, es el acceso al mercado laboral, pero es necesario también que los refugiados conozcan y asuman los “valores” alemanes.
La cumbre con los “Länder” siguió a la reunión mantenida en la Cancillería por los líderes de los partidos de la gran coalición tras semanas de tensiones, ante las críticas de los socios conservadores bávaros a la gestión de la canciller.
Merkel aseguró que había sido “un buen día” al lograrse cerrar de forma definitiva el paquete de medidas consensuado el pasado mes de noviembre para intentar frenar la llegada de solicitantes de asilo, que se encontraba bloqueado.
En la reunión de hoy se acordó suspender durante dos años el derecho a la reagrupación familiar de los solicitantes de asilo que no consigan el estatus de refugiados, pero sí “protección subsidiaria” para permanecer en el país por razones humanitarias.