Ganador de tres premios Oscar por su trabajo en “Birdman” y nominado este año por su reciente filme “El Renacido”, Alejandro González Iñárritu reveló haber experimentado la desesperanza, pero al mismo tiempo, la oportunidad de dejarse sorprender e incluso desquiciarse con un nuevo proyecto.
“Realmente más que una carrera, tengo una vida. No tengo una trayectoria planeada, ni un proyecto Maquiavélico. Mi vida misma, mi ser y el estado en el que me encuentro en cada momento según voy evolucionando -o involucionando- me va dictando y me va haciendo interesarme por las cosas que me están inquietando, me están excitando, incomodando o me están contradiciendo.
“Pero eso no lo puedo saber hasta que empiece a suceder y si eso germina en una idea para poder contar algo que sea una extensión de ese pensamiento a través de una película, simplemente es rendirme a eso y luego trabajar”, afirmó el cineasta en su visita a la Ciudad de México.
Con reconocimientos alrededor del mundo y seis exitosos largometrajes en su haber como director en donde ha explorado la esencia del espíritu humano, el humor y el sufrimiento, el realizador mexicano reveló haber perdido la fe en la humanidad en varias ocasiones, pero también haber utilizado ese sentimiento para volver a crear.
“Sí, me pasa muy continuamente, creo que a veces el desencanto o la desesperanza que me impacta con frecuencia, como un jardinero, puedo transformarlo en algo que puede servir como una base de cultivo para sembrar semillas, que de alguna forma, con tu trabajo, puedan generar cierta esperanza o fe en algo. Puede ser motor de inspiración”, destacó.
Tras afirmar que su próximo proyecto es “poder descansar”, luego de haber hecho dos películas sin receso y haber asegurado que no desea engancharse en un filme de alta complejidad como fue “El renacido”, Iñárritu habló de la importancia del arte y de la posibilidad que éste tiene para conectarnos con nosotros mismos; un concepto que trabajó en la cinta protagonizada por Leonardo DiCaprio, quien lo acompañó en su visita a México.
“Creo que a través de estos horizontes infinitos, crepusculares, estos árboles y nubes, la nieve que se derrite, el viento y todos estos elementos por los que estamos rodeados y que esta película tiene y que poca veces vemos, nos hace conectarnos, estar presentes y conscientes de que estamos rodeados de esos milagros a los que pertenecemos y que hemos perdido y de pronto el cine tiene esa virtud de mostrarlos.
“Yo no hablo de Dios en las películas pero el arte es vital porque no es que hables de Dios sino que el arte posiblemente es uno de los lenguajes en donde te comunicas con esa trascendencia y la conciencia de lo existente que es Dios”, subrayó el también productor.
El realizador que ha trabajado con grandes figuras del cine norteamericano y ha logrado colocarse en un sitio privilegiado en la industria cinematográfica, ofreció su sencilla definición de la felicidad.
“Es difícil definir algo tan elusivo para todos pues parece ser lo que buscamos pero no estamos educados para eso. Para mí es el querer y ser querido porque esa es una condición para poder saber y tener felicidad y no sólo eso, sino el estar consciente de eso, el estar presente en ese milagro de poder querer a alguien y ser querido.
“Creo que eso es casi la esencia de la felicidad, pero no todos tenemos a veces el tiempo o la capacidad de hacerlo”, concluyó.
“El renacido”, cinta que está nominada en 12 categorías a los premios Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Dirección, fue estrenada en México el viernes pasado y en su primer fin de semana logró recaudar 89 millones 33 mil 947 pesos.