El jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera reconoció sin regateos que la reforma política, que transformó el Distrito Federal en la Ciudad de México, tiene prerrogativas y obligaciones que ello implica.

 

Afirmó que la reforma, que este viernes promulgó el presidente Enrique Peña Nieto, es de gran alcance y la proyecta hacia un diálogo directo con la federación.

 

Mancera afirmó que la proyecta hacia un diálogo directo con todos los estados, con todos los integrantes del pacto federal, con el gobierno de la República, que reconoce sin regateos su carácter de ciudad capital, con las prerrogativas, pero también con las obligaciones que ello implica.

 

Agregó que se trata de una reforma que la define como la capital de la República, como una entidad soberana y autónoma que le da garantía de su estabilidad financiera y de la manera de proteger a sus habitantes a través de la seguridad pública.

 

Miguel Ángel Mancera aseguró que los próximos esfuerzos para la creación de la Constitución de la Ciudad de México, pueden servir de inspiración para iniciar los trabajos para una nueva constitución para el país.

 

“Yo creo que podría servir para una nueva constitución del país, estamos en la posibilidad de que una vez concluyendo el ejercicio de la ciudad de México pudieramos tener elementos para un debate abierto hacia una nueva constitución de México, que recoja muchos logros y muchas de las tareas”, dijo.

 

Durante la promulgación, Peña Nieto afirmó que la reforma es un logro del Pacto por México, que permitió a todas las fuerzas políticas construir acuerdos.

 

“Es muestra clave que más allá de las diferencias políticas es posible sumar esfuerzos. El reconocimiento constitucional a la autonomía de la Ciudad de México para definir el régimen interior es resultado de varias generaciones”, aseveró.  (Con información de Radio Fórmula y Noticias MVS)