Dos estaciones ferroviarias de Moscú, las de Kazán y Kursk, fueron evacuadas hoy después de que la policía recibiera avisos telefónicos de que había artefactos explosivos en sus instalaciones, informaron medios locales.

 

“Después de las llamadas al ’02’ (teléfono la policía) de la estación de Kazán fueron evacuadas más de 600 personas y de la de Kursk, unas 1.300”, dijo a la agencia oficial rusa RIA Nóvosti una fuente de los servicios de emergencia de la capital rusa.

 

Agregó que, tras la evacuación, especialistas con perros adiestrados para detectar explosivos comenzaron a inspeccionar ambas estaciones, situadas en el centro de la capital.

 

Ayer otro aviso de bomba, que resultó ser falso, obligó a evacuar al personal de la central hidroeléctrica de Novosibirsk (Siberia).