La fracción del partido Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados expresó que trabajarán para convertir al poder legislativo “en una herramienta de empoderamiento ciudadano, cajas de cristal, en instituciones al servicio de todos los mexicanos”.

 

“Cumplir la agenda de la alianza por el parlamento abierto significa, en primer lugar, transparentar absolutamente toda la información en nuestro poder que sea de naturaleza pública, pero también significa impulsar una serie de acciones en materia de rendición de cuentas, de combate a la corrupción y de potencial conflicto de intereses.

 

Así como de participación ciudadana dentro del poder legislativo, afirmó Clemente Castañeda, coordinador de la bancada en San Lázaro, que se autodenominan “diputados-ciudadanos”.

 

El político también anunció que este compromiso viene acompañado de una propuesta realizada a las organizaciones que integran, para generar indicadores para medir obligaciones específicas para los grupos parlamentarios y no sólo para la Cámara de Diputados.

 

Respecto a los retos que la Cámara enfrentará los próximos meses, el diputado federal pidió a los legisladores de los demás grupos parlamentarios, dejar de ser una ventanilla de trámites del Ejecutivo y comenzar a legislar en función de lo que millones de ciudadanos esperan de los Diputados.

 

Clemente Castañeda afirmó que “todo inicio de una nueva etapa debe significar una oportunidad” y el mayor reto que tiene esta Cámara es “reflexionar sobre nuestra capacidad para tomar decisiones que beneficien a las y los mexicanos, dejando de favorecer sólo a unos cuantos.”

 

“Creemos que la máxima representación política del país debe honrar día con día la voz de los ciudadanos, la voz de los mexicanos que están cansados de un régimen donde los partidos de siempre no responden a sus exigencias y mucho menos a sus anhelos”

 

Sobre la agenda expresó que sus trabajos se basarán en dos pilares: abrir la Cámara de Diputados a los ciudadanos y sacarla de las inercias de las negociaciones partidistas para escuchar a la gente y recoger su voz.