El Partido Revolucionario Institucional (PRI) no meterá las manos al fuego por el diputado federal Antonio Tarek Abdalá Saad, indicado por mantener posibles nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

 

“El PRI es un partido político. Las personas somos responsables de nuestros propios actos. El PRI lo que hace es estar pendiente del desarrollo de la vida nacional, si hay alguna investigación que siga, que se profundice.

 

Que se haga con absoluto sentido de la responsabilidad. Y cada quien porque las conductas penales son personales e intransferibles afrontara las consecuencias, por ahora lo que hay es una fotografía”, afirmó el coordinador de la bancada tricolor en San Lázaro, César Camacho Quiroz.

 

El político mexiquense –y exlíder nacional del PRI– descartó que sea su partido el que deba pedir que este caso se investigue, “ya que son las autoridades las que deben pedir a las personas estar a su disposición y no al revés”.

 

Este mismo lunes, legisladores federales del Partido Acción Nacional (PAN) solicitaron el desafuero del diputado Abdalá y anunció que presentarán una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR).

 

Además, el senador panista, Fernando Yunes Márquez, refirió –también en el recinto de San Lázaro– que el vínculo estaba más que acreditado, principalmente, porque el gobernador Javier Duarte de Ochoa acusó a Francisco Navarrete de ser un líder criminal, supuesto responsable de la desaparición de cinco personas en Tierra Blanca, el pasado 11 de enero.

 

Por ello, el líder del PAN, Marko Cortés, anunció que presentarán una denuncia contra el diputado federal del PRI Antonio Tarek Abdalá, para que la Procuraduría General de la República (PGR) lo investigue por posibles vínculos con el crimen organizado.  DM