WASHINGTON. Los perros pueden ser una clave para encontrar la cura del cáncer, ya que la enfermedad se desarrolla en su cuerpo de forma muy similar a como lo hace en el de los humanos, según un informe publicado hoy en la revista Science Translational Medicine.
Los perros desarrollan un amplio espectro de cánceres que comparten importantes similitudes con los que se presentan en los humanos.
Además, al tratarse de animales domesticados, los perros reciben atención médica, que puede incluir procedimientos experimentales, lo que ofrece “una oportunidad única para modelar los tratamientos preclínicos”, apunta el informe.
Estas son algunas de las principales conclusiones de un encuentro organizado por la Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos, recogidas en el documento.
El principal objetivo de la reunión era situar como prioridad de la investigación médica la relación entre los cánceres humanos y los caninos, así como solicitar un análisis de las deficiencias de los programas actuales para promover el papel de los perros en el desarrollo de fármacos preclínicos.
La doctora Amy LeBlanc, del Centro de Investigación del Cáncer en los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), explicó que el futuro está en “el avance en la investigación de la oncología comparativa, como una disciplina de traslado”.
Desde hace años, perros y humanos se benefician de “tratamientos cruzados”, es decir, que se descubren en una de las dos especies pero se aplica a la otra también.
Debido a que recientemente algunos tratamientos para humanos, basados en suministrar compuestos químicos y medicación, no están teniendo el impacto deseado, la línea de investigación que se nutre de la veterinaria se ha intensificado.
En los últimos cinco años, un total de seis tratamientos desarrollados con perros han sido aprobados de forma parcial o total para ser puestos en práctica con hombres y mujeres.
A su vez, los veterinarios han comenzado a replicar tratamientos oncológicos de humanos, por lo que ya se ha establecido una relación médica bilateral que permite avanzar en la investigación de los cánceres humanos y caninos.