BOGOTÁ. La Defensoría del Pueblo de Colombia denunció hoy que un niño indígena murió a causa de desnutrición crónica en el departamento de Arauca, en el este del país, y nueve más corren riesgos en su salud por este motivo.

 

“Con ocasión de una visita humanitaria que hicimos en Arauca encontramos que se originó la muerte de un menor indígena, la hospitalización de tres más y el riesgo inminente para seis niños”, aseguró el defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao Cabrera.

 

Según un comunicado de la entidad, los funcionarios que realizaron la inspección en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, fueron informados sobre la muerte el pasado 28 de enero de un niño de un año como consecuencia de “factores asociados a la ausencia de una alimentación adecuada”.

 

El padre del menor, residente en el resguardo San José de Lipa, de la comunidad indígena Hitnü, explicó que “no hay médicos en la zona” y que pese a la construcción de dos puestos de salud en el área “estos no funcionan”, precisó el informe.

 

Seis de los menores presentan dificultades de salud por cuenta de patologías relacionadas con desnutrición crónica, erupciones cutáneas, conjuntivitis, neumonía, gastroenteritis y bronquitis.

 

Los niños fueron diagnosticados como pacientes en alto riesgo, razón por la cual la Defensoría gestionó su traslado inmediato al Hospital San Vicente de Arauca, ubicado en la capital departamental, del mismo nombre.

 

Además, agregó Cajiao Cabrera, “llama la atención de la Defensoría el caso de las madres, pues se trata de jóvenes de 13 y 16 años, quienes también presentan problemas en su salud por la falta de acceso a una nutrición adecuada, a los servicios públicos fundamentales y de manera particular al sistema de salud”.

 

 

Bebé de dos meses murió en La Guajira

 

Miembros de la comunidad de Manaure confirmaron una nueva muerte de un menor de 2 meses de edad por desnutrición en La Guajira.

 

Según Javier Rojas, líder y quien formuló la denuncia, el pequeño wayúu habría sido llevado por su madre al hospital de Manaure pero allí solo le suministraron medicamentos y le dieron de alta a las pocas horas.

 

El menor vivía en la comunidad de Naunashitao, que está ubicada a unos diez minutos del casco urbano de la población del norte de La Guajira.

 

Según Rojas, Martincito, cómo se llamaba el menor, nació con problemas de desnutrición, lo que finalmente lo condujo a la muerte.

 

Así mismo, Rojas señaló que la madre del bebé fallecido se encuentra en delicado estado de salud.

Otra niña de un año murió en Barranquilla tras 10 días hospitalizada

Esta semana se conoció también el caso de una niña wayúu que murió en la ciudad de Barranquilla, en el norte de Colombia, tras permanecer 10 días hospitalizada como consecuencia de un cuadro agudo de desnutrición.

 

La niña, de un año y proveniente de la comunidad Churritsirra, en jurisdicción del municipio Uribia, en el departamento caribeño de La Guajira, pesaba cuatro kilos, lo que corresponde a un bebé recién nacido.

 

Ante la dramática situación el defensor aseguró que la próxima semana enviará un equipo interdisciplinario al Atlántico, departamento cuya capital es Barranquilla, para hacer seguimiento a la situación de varios menores que han llegado procedentes de La Guajira.

 

El Ministerio de Salud de Colombia dijo a finales de 2015 que ha invertido más de 5 mil millones de pesos (unos 1,6 millones de dólares) en programas de salud y nutrición que benefician a más de 7.500 niños menores de cinco años en La Guajira.

 

En diciembre pasado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió a Colombia atender la desnutrición infantil de niños y adolescentes de las comunidades indígenas Wayúu en los municipios guajiros de Uribia, Manaure, Riohacha y Maicao.

 

La CIDH solicitó que se “adopten las medidas necesarias para preservar la vida y la integridad” de los pequeños del pueblo Wayúu, pues según la información de que dispone ese organismo, la desnutrición y la falta de agua potable habrían causado la muerte a 4 mil 770 niños durante los últimos ocho años.