Xixim es una palabra maya que significa “Restos de Conchas” asi es la playa de este eco hotel es un concepto que me gusta mucho, es una propuesta de hospedaje ecológico diferente y vanguardista ideal para los turistas que buscan una genuina experiencia de convivencia con la naturaleza en una auténtica reserva de la biosfera de México.
Es un lujo estar rodeado de la más exótica vegetación de la reserva con árboles tan exóticos como el chechén maya, pero sobre todo es un lujo hospedarte en alguno de sus 32 bungalows construidos con tecnología maya aisladas de toda civilización, sin televisión y solamente con el hermosos entorno explícitamente natural y exquisito.
Este hotel se encuentra en el corazón de la Reserva de la Biosfera de Celestún a orillas del golfo de México y junto a la imponente Ría Celestún un estero de agua de mas de 20 kilómetros de largo por 800 metros de ancho actual hogar de los Flamencos Rosados que anidan en invierno y que los turistas podemos acudir a verlos. Toda esta zona es una gran área natural protegida conformada por más de 500 hectáreas de manglar mas de 400 especies animales entre mamíferos, aves y crustáceos, mas de 300 tipos de plantas todo a tan solo 95 kilómetros de la ciudad de Mérida en Yucatán.
En 1971 la Unesco empezó el Programa sobre el Hombre y la Biosfera Man and Biosphere con el objetivo conciliar la mentalidad y el uso de los recursos naturales, poniendo la base del concepto actual de desarrollo sostenible.
Se seleccionaron lugares geográficos representativos de los diferentes hábitats del planeta. Estos lugares o áreas se conocen como reservas de la biosfera. Estas reservas de la biosfera están reconocidas internacionalmente, y no están cubiertas ni protegidas por ningún tratado internacional. Se seleccionan por su interés científico y dañarlas significaría una catástrofe ecológica para la humanidad.
A fecha existen 631 reservas de la biosfera en 119 países diferentes y México es de los 5 países que encabezan esta lista con la mayor cantidad de lugares Reserva de la Biosfera con más de 35 sitios reconocidos, entre ellos La Reserva de Celestún.
Por tal motivo en Xixim en Celestún es probable mirar iguanas, los mapaches y las chachalacas a lado de tu ventana, escuchar a los pájaros cantar a primera hora de la mañana y oler siempre el aroma salado de las olas del mar al abrir tu ventana, desayunar con mermeladas de jitomate o zanahoria entre otros productos orgánicos a eso yo le llamo un alojamiento en medio de la naturaleza con convivencia armónica con el entorno natural y social.
El concepto de lujo esta cambiando y los viajeros cada vez están valorando más las experiencias orgánicas y sustentables de hotelería que les acerquen cada vez más con la naturaleza .