Si algo no le faltó al espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 50 fue color, y de eso se encargaron Coldplay, Beyoncé y Bruno Mars. Como lo había comentado Chris Martin durante la semana previa, el espectáculo del medio tiempo del Super Bowl 50 fue un viaje por el pasado, presente y futuro, mismos que el más reciente álbum de la banda británica, A Head Full of Dreams, captura, según el intérprete.

 

“Nuestro álbum incluye ese sentimiento de esperanza y optimismo hacia el futuro”, expresó Martin, quien salió junto con sus compañeros de agrupación al campo del Levi’s Stadium en Santa Clara, California, en punto de las 17:28 horas locales para interpretar un popurrí de sus éxitos, comenzando por “Viva la Vida”, “Paradise” y su más reciente sencillo, “Adventure of a Lifetime”.

 

Para representar el futuro, Martin y compañía tuvieron la participación de la Orchesta de la Juventud de Los Ángeles, la cual estuvo dirigida por el venezolano Gustavo Dudamel, mientras que en la parte que representa al pasado, la protagonista fue Beyoncé, quien usó el escenario del Super Bowl para promocionar su reciente tema, “Formation”, el cual dio a conocer de manera sorpresiva un día antes, con su correspondiente video, y que está cargado de alegorías políticas.

 

Las cosas mejoraron en cuanto a energía cuando entre los tres cantaron una parte del tema “Uptown Funk”, de Mars, uno de los más gustados del año pasado, para dar paso a Martin y su piano, con las primeras notas de “Fix You”, que sirvieron para presentar en el piso del escenario montado para la ocasión, escenas de los mejores shows de medio tiempo en los 49 años anteriores del juego por el campeonato de la NFL. Al final, y cual si se tratara de uno de los espectáculos de inauguración de Juegos Olímpicos o Mundial de Futbol, la audiencia formó parte del show al alzar miles de cartones de diferentes colores, formándose en un lado del estadio la frase “Believe in love” (“Creer en el amor”).

 

En redes sociales el show dividió opiniones, y no faltaron las voces que mencionaron que parecía que a los productores del espectáculo les había dado temor tener sólo a Coldplay en escena y por eso se recurrió a repetir a Beyoncé y Mars, quienes fueron el acto principal hace muy pocos años y que hubiera sido preferible tener a un acto de gran calibre de la zona de la bahía de San Francisco, como Metallica, que era el favorito de miles de fans antes de que se anunciara a Coldplay.