El Equipo Argentino de Antropológica Forense determinó que en el basurero de Cocula no hay evidencia física de que la madrugada del 27 de septiembre de 2014 hubo un incendio de grandes proporciones, como el que se requeriría para incinerar completamente los cuerpos de los 43 normalistas desaparecidos.

 

En conferencia de prensa, Mercedes Doretti, integrante del equipo, explicó que llegaron a esta conclusión luego de recabar evidencia biológica y no biológica desde noviembre de 2014, cuando comenzaron sus peritajes en el basurero, misma que fue analizada por un grupo de 25 expertos de diferentes disciplinas.

 

“El examen realizado de evidencia biológica y no biológica recuperada del basurero de Cocula y la información adicional reunida no respalda la hipótesis de que hubo un fuego de la magnitud requerida y de la duración informada durante la madrugada del 27 de septiembre de 2014 que habría arrojado la incineración en masa de los 43 normalistas desaparecidos”, dijo Doretti durante la conferencia.

 

Dentro de los peritajes que realizó el equipo se pudo constatar que en el basurero sí hubo diferentes incendios, pero ninguno tan grande como para quemar a los 43 normalistas.

 

Lo que sí encontraron en el basurero fueron restos humanos de por lo menos 19 personas, además de 138 elementos balísticos, de los cuales cuatro son proyectiles, dos balas sin disparar y el resto son casquillos.

 

Miguel Nieva, otro de los integrantes del Equipo, explicó que estos restos se tratan de residuos óseos, pero que estuvieron tanto tiempo en el fuego que es muy complicado, si no es que imposible, encontrar ADN en ellos.

 

Sin embargo, añadió Nieva, con estos restos óseos encontraron restos de prótesis dentales, por lo que eso les hace pensar que esas 19 personas no diferentes a los normalistas, y que pudieran ser algunos de los más de 300 desaparecidos reportados en la zona de Iguala previo al 26 de septiembre de 2014.

 

Sobre los elementos balísticos, Nieva comentó que detectaron que son de 39 armas diferentes, pero como no han tenido acceso a las armas que usaron sicarios y policías la noche la noche de la desaparición, les es imposible encontrar si hay una relación.

 

Doretti dijo que aún faltan muchos puntos por aclarar dentro de la investigación, como es el caso de la bolsa con restos humanos que elementos de la marina encontraron en el río San Juan, y de donde se obtuvo la muestra ósea de Alexander Mora Venancio.

 

Para los forenses argentinos la Procuraduría General de la República falló en la cadena de custodia de estos restos, pues por un lado no  pueden acreditar cómo los obtuvieron ni tampoco cómo los manejaron.

 

Por ello, el Equipo propone una reunión con todos los peritos involucrados en el caso para resolver ésta y otras dudas.

 

Sigue abierta la investigación

 

La Procuraduría General de la República (PGR) reiteró que el caso Ayotzinapa no está cerrado, que las investigaciones continúan y seguirán hasta que el último responsable sea consignado ante la autoridad judicial.

 

Reiteró que la prioridad es el derecho de las víctimas y sus familias a la verdad, por lo que se continuará con las reuniones que han venido sosteniéndose con familiares, representantes legales, y el Grupo Interamericano de Expertos Independientes (GIEI) y cuya próxima reunión está programada para el 18 de febrero.