En la riña entre reos del penal de Topo Chico, en donde murieron 52 personas y 12 resultaron heridas, sí hubo disparos, informó el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, El Bronco, señalando que ya fueron identificados fisicamente 49 cuerpos, los otros tres podrían estar bajo escombros.
En entrevista con Denise Maerker para Radio Fórmula, el gobernador regio detalló que a uno de los cuerpos a los que se le ha aplicado la autopsia, se le encontró una ojiva de bala.
“Tenemos confirmado que es uno de los custodios, que defendió a una crujía de mujeres, cuando se va la turba hacia ese lado, hubo disparos y solamente encontramos en uno de los 20 que ya tenemos identidades, una bala. Los demás son con armas punzo cortantes, puntillas, botellas, palos”, indicó Rodríguez Calderón.
Tres estarían desaparecidos
Indicó que de las 52 personas fallecidas, 49 ya han sido identificadas, tres estarían desaparecidas o podrían estar bajo los escombros.
El Bronco señaló que el enfrentamiento fue entre dos integrantes de Los Zetas, Jorge Iván Hernández Cantú, apodado El Credo, y Juan Pedro Saldívar Farías, alias El Z-27.
Dijo que en noviembre de 2015, el Z-27 fue trasladado a Topo Chico, y llegó con la idea de querer tomar el control del penal.
Cuando un delincuente de ese tipo llega a ser encarcelado, hace lo mismo que fuera de la cárcel, hace sus grupos, sus controles, mantiene el control, abundó el gobernador.
Consideró que la decisión de trasladar a Juan Pedro Zaldívar fue absurda por parte de un magistrado, respecto a que no necesitaba vigilancia extrema “mira a lo que vino a provocar, a veces estas nuevas leyes que tenemos, le dan más facilidades a los delincuentes que a los inocente, nos causan un grave problema”.
Apuntó que el penal de Topo Chico fue construido para delincuentes comunes, no para delincuentes de alta peligrosidad.