En estos últimos meses hemos visto cómo la economía de Estados Unidos registra un proceso de desaceleración. Indicadores del sector manufacturero muestran aún cierta debilidad y el de servicios, que generó bajas en las principales bolsas en días pasados, pierde ritmo y ya tuvo un efecto directo en una menor creación de empleos durante enero. En su comparecencia ante la cámara en el Congreso, Janet Yellen reconoce el difícil momento internacional que puede afectar el desempeño de la economía estadunidense y, aunque no lo dice abiertamente, el alza en tasas de interés se queda por ahora en “stand by” (suspendido) y vienen a corroborarlo los futuros en el mercado que no reflejan en todo 2016 un movimiento de alza en tasas de interés. Por ello, los bonos del tesoro y en especial la curva a 10 y 30 años reg.istra “demanda” y bajas en su rendimiento.

 

Ahora, lo que faltaba. El yen japonés se fortalece de una manera importante en los últimos días por un tema de aversión al riesgo, pero afecta el entorno de su mercado accionario. Imaginar que más vale tener yenes a pesar de que las tasas de interés paguen una tasa negativa y la economía apenas crece 1.0% anual, el que el yen tenga una apreciación de 5% en el año ya pagó años y años de intereses en pocos días.

 

El petróleo por su parte sigue sin definir un piso relevante. La volatilidad sigue con alzas y bajas diarias en un rango de 5 a 10% ante los riesgos de sobreoferta de crudo actual y con países como Kuwait, Irán, Arabia Saudita, Irak que luchan por mantener mercado en una economía en desaceleración y con Estados Unidos que tiene un nivel de inventarios aún histórico. Sin embargo, vemos algunas luces por este lado. Los futuros en el mercado en Chicago presentan posiciones largas por arriba de los mínimos de enero cuando registró su nivel más bajo y el nivel de cotización más bajo en 13 años. Así mismo, continúa el cierre de plataformas petroleras en EU ante la rentabilidad negativa que originan estos precios.

 

Así, la volatilidad seguirá. Creemos que el Banco de Japón o el gobierno japonés NO tardará en dar alguna noticia tras la rápida “la apreciación” de la divisa y genere “confianza” para que el crecimiento y la inflación al objetivo de 2.0% regresen.

 

Mientras tanto las pymes siguen sufriendo…

 

Hemos comentado que la recuperación de la economía mexicana es “moderada” pero “defensiva” ante el entorno internacional. Sin embargo, estamos viendo cada día que en la medida que el precio del petróleo no cede, el efecto sobre el tipo de cambio y la confianza del consumidor deteriora algunos indicadores como la inversión fija bruta, por ejemplo, y los indicadores de ciclo (actual y el de expectativas) marcan un escenario “negativo” para los siguientes meses.

 

Las pymes que hasta ahora crecían en ventas pero reducían sus márgenes de utilidad tienen la necesidad de transferir al menos una parte de los costos hacia el valor del producto final, pero no tienen una “demanda sostenida” que permita hacerlo. Ahora, si hubiera necesidad del Banxico de incrementar la tasa de interés con la idea de frenar el tipo de cambio, el riesgo de una desaceleración en la economía para el segundo semestre del año dejará problemas de liquidez en muchas de ellas y sus alternativas de financiamiento” bancario están limitadas y las Sofomes u otras instituciones financieras no bancarias estarían prestando a tasas mucho más altas.

 

Este escenario de la economía mexicana y su estabilidad macroeconómica empieza a ser cuestionada. El gobierno federal está “conciente” y pronto hará anuncios de un nuevo recorte del gasto público para 2017, pero el trabajo con Pemex es urgente, que incluya de “verdad” al sindicato que hoy en día es un lastre en la eficiencia operativa de la empresa.