Las campanas del Carrillón de la Basílica de Guadalupe repicaron durante el recorrido del papa Francisco en su ingreso al atrio, previo a la misa que ofició la tarde de este sábado.
Miles de personas aguardaban y al ingreso del papamóvil que lo transportó desde la nunciatura el sonido del campanario celebró el fin de la espera.
Durante la misa, Francisco hizo referencia a la necesidad que tienen de esperanza los familiares de los desaparecidos por la delincuencia en México.