PRAGA. Los cuatro países de la Unión Europea (UE) que forman el Grupo de Visegrado (V4) se reúnen hoy en Praga para debatir su propia estrategia para parar la llegada de refugiados, ajena a los planes de Bruselas y que pasa por sellar la ruta de los Balcanes sin contar con Grecia ni Turquía.

 

Esos cuatro países comunitarios (R. Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia), que han rechazado repartir la carga en la atención de los refugiados, consideran que la llegada masiva de inmigrantes supone una amenaza para los valores tradicionales de Europa.

 

El primer ministro de Eslovaquia, el socialdemócrata Robert Fico, resumió hace poco esta postura al opinar que Europa está cometiendo un “suicidio ritual” al permitir que lleguen tantos refugiados.

 

Existe consenso dentro del V4 de que Grecia no está cumpliendo sus compromisos para proteger las fronteras del espacio de Schengen de libre circulación Europa.

 

Miles de personas que huyen de la guerra y la pobreza en Oriente Medio, África y Asia, cruzan desde la costa turca hasta Grecia, y de allí siguen hacia Europa Occidental, principalmente por la ruta de los Balcanes que pasa por Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia.

 

La reunión de Praga busca consensuar una posición para cerrar esa ruta balcánica no ya en Grecia, sino en Macedonia y Bulgaria.

 

“Si Grecia no funciona, y en realidad no funciona, es más ventajoso invertir en la defensa de las fronteras que separan Grecia de Macedonia y Bulgaria”, declaró ayer Fico.

 

La cumbre del V4 se produce días antes del Consejo Europeo de Bruselas, que abordará la crisis y revisará las decisiones ya adoptadas, como el acuerdo con Turquía por el que la UE le otorga tres mil millones de euros para que contenga el flujo migratorio.

 

Sin embargo, en Visegrado son escépticos con ese protagonismo turco y reclaman de la UE una postura menos dependiente de Turquía.

 

Los cuatro países de Visegrado apenas se han visto afectados por el paso de refugiados y no reciben más que un puñado de solicitudes de asilo, ya que la mayoría de quienes huyen quieren ir a países más desarrollados, como Alemania o Suecia.