La depreciación sostenida del peso frente al dólar en el último año se confirmó como la preocupación principal de los medianos empresarios para su desarrollo, de acuerdo con una encuesta de la consultora de negocios, Grant Thornton.

 

Desde el inicio del año y el pasado viernes, el peso ha perdido más de 30% de su valor, lo que resta poder adquisitivo a las empresas medianas del país y fue señalado por cinco de cada 10 empresarios como el principal obstáculo para su crecimiento.

 

“En noviembre de 2015, el miedo más importante era el deslizamiento de la moneda frente al dólar. Este miedo se convirtió en una realidad. Más que un obstáculo para crecer, el tipo de cambio se ha convertido un verdadero problema de supervivencia”, comentó Mauricio Brizuela, socio director de Salles Sainz Grant Thornton.

 

Las principales afectaciones por este fenómeno se centran en empresas que tienen un alto nivel de importaciones para hacer sus productos y venderlos en el mercado, pues los precios de venta no se han podido incrementar, aunque las empresas de servicios no tienen afectaciones, porque sus costos están en pesos.

 

El gran problema que se suma a la coyuntura del dólar es que la actualidad de la economía mexicana se debe a factores totalmente externos, por lo que hay pocas cosas que se puedan hacer desde el interior y existe un alta incertidumbre sobre el momento en el que la paridad cambiaria tendrá un efecto sobre la inflación del país.

 

“Esto es lo más preocupante para el sector empresarial, saber que la situación es un tema completamente volátil, cuya solución no depende ni de los gobernantes ni de la población”, comentó.

 

En materia financiera, las empresas pueden recibir afectaciones si contratan deuda en dólares a largo plazo, es decir, un periodo superior a un año.

 

“Si una empresa contrata una deuda de 100 millones de dólares y el tipo de cambio estuviera a un peso, debe 100 millones, pero en el momento en el que haya un movimiento el monto de su deuda aumenta y en automático tienen una pérdida en el tipo de cambio, aunque las afectaciones ocurrirán a largo plazo”, comentó Carlos Ponce, analista del banco Ve por Más.

 

En la encuesta, los factores que siguen al tipo de cambio como los principales obstáculos para el crecimiento son la incertidumbre económica, que representó 38%, fenómeno directamente vinculado con la volatilidad internacional.

 

El incremento en los precios energéticos, pese a la implementación de la reforma en el sector, fue la tercera preocupación más grande para los empresarios con 34%, pues el desliz del tipo de cambio no ha permitido que se consoliden los bajos precios de las materias primas como el petróleo o el gas en el consumo de energéticos que pagan las empresas, abundó el socio director de Grant Thorton.