JERUSALÉN. El que fuera primer ministro de Israel Ehud Olmert se convirtió en el primer ex jefe del gobierno del país que ingresa en prisión, tras ser condenado a 19 meses de privación de libertad por delitos relacionados con la corrupción.
Declarado culpable de cohecho y obstrucción a la justicia en el considerado mayor caso de corrupción urbanística del país, “Holyland”, que se desarrolló bajo su mandato como alcalde de Jerusalén entre 1993 y 2003, Olmert inicia el cumplimiento de una condena que ha considerado excesiva.
En un vídeo difundido por su oficina y grabado en la víspera, el político israelí de 70 años, reconoce que “como todo representante público ha cometido errores”, por los que pagará “un alto precio, quizá muy alto”.
Los primeros indicios de corrupción contra Olmert estallaron en coincidencia con un relanzamiento de las negociaciones de paz con el presidente palestino, Mahmud Abás, lo que sumado a la ofensiva militar israelí en Gaza “Plomo Fundido”, a finales de 2008, terminaron por precipitar el fin de ese proceso de diálogo.