El día de ayer cuatro países importantes en el mercado de crudo decidieron “congelar” su producción, en espera de que más países se sumen a este esfuerzo. Se trata de Qatar, Arabia Saudita, Rusia y Venezuela.

 

Consideramos que es un primer esfuerzo en conjunto para tratar de frenar la caída en precios de más de 70% en el último año y medio. Así, se congelan 33 millones de producción diaria de estos países.

 

Arabia Saudita y Rusia son el segundo y tercer productor de crudo sólo superado por Estados Unidos. Sin embargo, esta desconfianza se basa en un desconocimiento de lo que están haciendo Irak e Irán, que recientemente incursionó de nuevo al mercado de manera “libre”.

 

Es probable que las reuniones informales continúen con otros países que incluyan a Irán e Irak.
Creemos que, por ahora, los precios han tocado piso en la zona de 26.50 dólares registrados hace una semana, aproximadamente, en el caso del referente WTI y con ello tenga un rango superior de 35 a 38 dólares como objetivo.

 

Japón y China, factores críticos

 

Tanto Japón como China enfrentan una clara desaceleración de sus economías durante estos últimos dos años y se están convirtiendo en factores críticos de una menor demanda global.

 

En el caso de Japón, el último dato al cuarto trimestre de 2015 registró una tasa de crecimiento negativa en 1.4%, ante una baja en su nivel de consumo interno, así como una desaceleración en su balanza comercial cuyas exportaciones perdieron -8% y sus importaciones -18%.

 

Estos datos generan más preocupaciones de que no está funcionando la estrategia del primer ministro, Shinzo Abe, para reactivar la economía a través de la inflación impulsada por una enorme flexibilización monetaria.

 

El banco central de Japón ya recurrió a la imposición de tasas de interés negativas a algunos depósitos bancarios que posee para ayudar a impulsar los préstamos, pero las empresas muestran poco interés.

 

La demanda del consumidor cayó más de lo esperado en el último trimestre, aproximándose a su punto más bajo en cuatro años, lo que borró el moderado crecimiento en inversión empresarial. Hasta ahora se tiene como fecha abril de 2017 para un aumento al impuesto de ventas de 8% a 10%, lo que podría desencadenar aún más los efectos negativos en el consumo. La inflación apenas alcanza niveles de 0.2%, muy lejos del objetivo del banco central de 2.0%.

 

¿Qué sucede con el lento crecimiento de la economía de Japón, cuya tasa de desempleo es muy estable, pero la edad de la población es en promedio de 46 años? Teniendo como referencia que la edad promedio en México es de 27 años, en Estados Unidos 37 años, en Europa 40 años y en China de 37 años.

 

Con respecto a China, la economía se mantiene en un claro proceso de desaceleración. Se conoció la información de la balanza comercial a enero con una clara tendencia de baja en su ritmo de exportaciones e importaciones al registrar variaciones negativas de 11.2 y 18.8%, respectivamente. Una economía que crece a un ritmo de 6.8% y en donde el consumo interno no ha tenido la capacidad de generar la estabilidad que requiere su actividad económica. Las ventas al menudeo, por ejemplo, registran una tasa de crecimiento de 5.9%, cuando hace 12 meses registraban tasas cercanas a 12% y en donde la inflación al productor desde 2013 permanece en zona de “deflación” y actualmente se ubica en -5.9% y al consumidor en +1.6%.

 

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