WASHINGTON. El presidente Barack Obama y su esposa Michelle asistieron hoy a la ceremonia en la que se rindió homenaje al magistrado Antonin Scalia, cuyos restos permanecieron en capilla ardiente en el vestíbulo de la Suprema Corte de Justicia.
El mandatario y su esposa se detuvieron ante el féretro del magistrado durante breves momentos y posteriormente observaron un retrato al óleo de Scalia, colocado en el amplio vestíbulo del máximo tribunal estadunidense.
Una larga fila de dolientes, incluyendo familiares, personalidades de la política y el público en general, asistió también a rendir tributo al ministro, fallecido el sábado pasado de un infarto al miocardio en el rancho Cibolo Creek en Texas.
Scalia y un acompañante no identificado, habían asistido como invitados al rancho de unos 30 mil acres, propiedad del empresario John Poindexter.
Los otros ocho ministros de la Suprema Corte montaron una guardia de honor ante los restos mortales del juez.
El sacerdote católico Paul Scalia, hijo del juez, encabezó por la mañana una ceremonia fúnebre privada en el llamado Great Hall de la Suprema Corte, antes de que el público tuviera acceso.
“Tú has llamado a tu servidor Antonin fuera de este mundo. Libéralo de los vínculos del pecado y dale la bienvenida a tu presencia”, señaló el sexto de nueve hijos de Scalia.
El vestíbulo de la Suprema Corte estará abierto al público hasta las 20:00 horas locales, mientras que los funerales del magistrado se llevarán a cabo mañana sábado en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en la capital estadunidense.
La Casa Blanca defendió la decisión del presidente Obama de no asistir al funeral del magistrado, ya que tendrían que haber desplegado un fuerte dispositivo de seguridad.
El vocero presidencial Josh Earnest indicó la víspera que el vicepresidente Joe Biden, quien fue amigo personal de Scalia, representará a la administración Obama en el funeral.