PUEBLA. La Fiscalía General de Puebla confirmó hoy del hallazgo de los cadáveres de seis personas que fueron secuestradas en distintas acciones a finales de 2015 y posteriormente asesinadas y quemadas.

 

 

Las seis víctimas, todas ellas vecinas de la colonia Lomas de San Miguel de Puebla capital, fueron secuestradas en los meses de octubre y noviembre del año pasado por varios sujetos, entre ellos dos exagentes policiales federal y estatal.

 

 

El fiscal general del Estado de Puebla, Víctor Antonio Carrancá, informó en rueda de prensa que los cuerpos fueron calcinados dentro de tambos de metal con el objeto de que no pudieran ser localizados y borrar pruebas.

 

 

Detalló que los seis hombres perdieron la vida por órdenes de un empresario local, identificado como Jorge Aduna Villavicencio, y en venganza porque habían robado con violencia en una de sus propiedades meses atrás.

 

 

El hombre de negocios ordenó a sus escoltas iniciar una investigación propia para dar con los responsables y lograron gracias a la localización de un iPad identificar a uno de los probables responsables, según la Fiscalía.

 

 

Por órdenes del empresario, añadió, los escoltas secuestraron a las seis personas, a algunas de ellas bajo el engaño de ofrecerles un empleo bien remunerado.

 

 

Las investigaciones realizadas por la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto comprobaron que los seis sujetos fueron secuestrados en distintos hechos el 19 y 28 de octubre y el 12 y 26 de noviembre de 2015.

 

 

El fiscal general explicó que las víctimas fueron trasladadas a una vivienda en la colonia San José El Conde de la ciudad de Puebla, donde fueron asesinadas.

 

 

En la vivienda donde se cometió el crimen se localizaron dos depósitos metálicos utilizados para la incineración de los cuerpos con fragmentos óseos en su interior, además de un machete, un hacha y tres cuchillos metálicos con rastros hemáticos.

 

 

Autoridades detuvieron al empresario a cinco de sus cómplices, entre ellos a Yosafhat Berlanga Flores, ex policía de la Agencia Federal de Investigación, y a Ricardo López Meza, ex policía ministerial.

 

 

A la par, fueron detenidos dos agentes ministeriales en activo, identificados como Javier Cruz Ventura y José Felipe Riveros Hernández, acusados de haber filtrado información sobre el caso.