La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) aprobó otorgar la reparación integral del daño a la familia de un jugador de los Avispones de Chilpancingo, una de las víctimas colaterales del caso Ayotzinapa.

 

De acuerdo con la versión pública del dictamen, en poder de 24 HORAS, el Estado mexicano aceptó pagar la reparación de los daños patrimonial, moral y psicológico a la familia del joven que murió durante los ataques de la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.

 

El documento fue aprobado el 19 de diciembre de 2015, es decir, un año y tres meses después de los ataques por parte de agentes municipales de Cocula e Iguala en colaboración con integrantes del cártel Guerrero Unidos.

 

Según el relato de los hechos, “los días 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, se suscitaron diversos acontecimientos violentos, dando como resultado que seis personas perdieran la vida, 33 fueran lesionadas y 43 se encuentran en condiciones de desaparecidas”, éstos últimos estudiantes de la normal de Ayotzinapa y blanco principal de los ataques.

 

Las conclusiones de la CEAV indican que por el Caso Ayotzinapa hubo 180 personas que sufrieron violaciones graves de derechos humanos, seis fueron ejecutadas extrajudicialmente y 40 quedaron heridas.

 

A su vez, revelan que 80 personas, quienes el día de los ataques intentaron apoyar a las víctimas, sufrieron persecusión y atentados contra sus vidas; y tras los hechos se contabilizaron 700 víctimas indirectas, es decir, familiares.

 

En concreto, sobre el equipo de tercera división de los Avispones, el 26 de septiembre regresaban a Iguala tras un partido, cuando a las 23:00 horas, cerca del cruce de Santa Teresa, fueron interceptados por un grupo armado, que disparó al autobús. En el ataque, el chofer murió; un jugador recibió cinco disparos, el entrenador dos y un menor más fue asesinado de varios tiros.

 

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas reconoció que “varias personas sufrieron agravios”; sin embargo, se analizó sólo el acceso a los recursos del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral a los familiares del deportista fallecido porque “su expediente se encuentra debidamente integrado”.

 

Bajo los preceptos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Estado mexicano aprobó entregar a la familia un monto como reparación del daño moral y la pérdida de vida, los cuales fueron distribuidos en porcentajes de 25% entre sus beneficiarios.

 

Por el daño psicológico y moral que causó la ejecución extrajudicial del joven futbolista en su núcleo familiar, se acordó otro pago a cada uno de sus padres, así como a cada uno de otros cuatro familiares, cuyos nombres y parentezco se encuentran reservados.

 

A su vez, por la perdida de ingresos y daños patrimoniales, la CEAV, se consideró otro monto, así como un una compensación por gastos funerarios.

 

Este diario contactó al ex abogado de Los Avispones, Carlos Pérez Vázquez, quien señaló que a principios de diciembre, por desacuerdos con los familiares, dejó de encabezar su defensa jurídica y desconoce si ya les fue depositado el pago.

 

Cifras

 

  • 700 víctimas colaterales se han contabilizado en torno al caso Iguala

 

  • 1 reparación de daño ha autorizado la CEAV en el caso de los 43 normalistas desaparecidos y seis personas muertas