El policía preventivo Abel Eduardo Ávila Hernández fue despedido ayer con todos los honores en su destacamento antes de que el cortejo fúnebre, de familiares, amigos y compañeros de trabajo, saliera de la Ciudad de México rumbo a Puebla, donde fue sepultado.

 

Hiram Almeida Estrada, titular de la Secretaría de Seguridad Pública, asistió a la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Quiroga, con el Estado Mayor Policial, y montó una guardia de honor junto al féretro que fue cubierto con la bandera de México.

 

El sábado fue herido de bala en el cuello y su compañero Felipe Rodrigo Ponce Cruz fue lesionado en una pierna cuando llegaron a un consultorio dental de la calle Norte 64, en la Colonia Salvador Díaz Mirón, delegación Gustavo A. Madero, donde fueron baleados por elementos de la Policía De Investigación (PDI), de la Procuraduría General de Justicia capitalina.

 

Los preventivos acudieron a ese lugar para atender una llamada que recibió la Secretaría de Seguridad Pública en el número de emergencias 066, de acuerdo con los primeros reportes policiacos.

 

Pero la PGJ dio otra versión. Los elementos de la PDI estaban en el consultorio en seguimiento a la denuncia por extorsión que realizó el médico el 8 de febrero cuando “entró un menor, gritando que afuera había hombres uniformados y armados”.

 

De acuerdo con la tarjeta informativa 244 de la PGJ, los policías de esta corporación se identificaron y sin mediar palabra los uniformados de la SSP empezaron a disparar, sin embargo, los agentes investigadores resultaron ilesos.