Corea del Norte amenazó hoy con “ataques preventivos” ante cualquier intento de acabar con el régimen de Kim Jong-un, en referencia a los ejercicios militares conjuntos que Seúl y Washington realizarán en marzo en territorio surcoreano.

 

A través de un comunicado, el Mando Supremo del Ejército de Corea del Norte aseguró hoy que entrará “en modo preventivo para hacer retroceder hasta el último hombre de las fuerzas enemigas si hay un leve signo de sus operaciones especiales”.

 

El aviso publicado en inglés por la agencia estatal KCNA asegura que los “principales objetivos” del Ejército norcoreano serán la oficina y la residencia oficial de la presidencia de Corea del Sur.

 

Seúl y Washington planean llevar a cabo el mayor de sus ejercicios conjuntos anuales hasta la fecha el mes que viene en plena etapa de tensión en la Península de Corea tras la reciente prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete espacial realizados por el Pyongyang.

 

En las operaciones militares conjuntas de este año en territorio surcoreano se verán involucrados unos 15,000 soldados estadunidenses, cerca del doble de los que participaron en 2015, según informó la agencia surcoreana Yonhap.

 

Los dos aliados realizan anualmente entre marzo y abril desde los años noventa estos ejercicios militares conjuntos, denominados Key Resolve y Foal Eagle, con el fin de mejorar su capacidad de defensa frente a Corea del Norte.

 

Por su parte, el régimen norcoreano los considera un ensayo de intento de invasión por lo que su celebración siempre aumenta la tensión en la zona.

 

Alista nuevo lanzamiento de misil

 

Corea del Norte podría estar preparando el nuevo lanzamiento de un cohete de mayor alcance que el que probó a comienzos de mes, según anunció hoy Seúl, tras citar indicios de actividad en una base norcoreana empleada para este fin.

 

“Existen suficientes posibilidades de que Corea del Norte lleve a cabo un nuevo lanzamiento para lograr sus objetivos militares”, manifestó hoy el ministro surcoreano de Defensa, Han Min-koo, durante su intervención ante la Asamblea Nacional (Parlamento), recogida por la agencia local Yonhap.

 

Han basó esta afirmación en la actividad observada recientemente en territorio norcoreano y en concreto mencionó la elevación de una plataforma de lanzamiento en la base de Sohae, también conocida como Dongchang-ri, en el extremo noroccidental del país.

 

El pasado día 6 de este mes Corea del Norte puso en órbita un satélite a bordo de un cohete lanzado desde esta base, algo que la comunidad internacional considera un ensayo encubierto de misiles balísticos.

 

Las últimas imágenes captadas por satélite muestran que Pyongyang trabaja en la renovación de sus instalaciones de Sohae, lo que según Seúl apunta a que el régimen que lidera Kim Jong-un aspira a desarrollar armas más potentes.

 

El cohete lanzado el pasado día 6 desde la antes citada base tenía un alcance de unos 12.000 kilómetros, según el análisis realizado por Defensa.

 

El estudio de Seúl concluyó que el proyectil tenía la misma forma que el cohete Unha-3 que el régimen “juche” (autosuficiencia) logró lanzar con éxito en diciembre de 2012, un diámetro de 2,4 metros y una longitud de 30 metros, aunque era más pesado.

 

El lanzamiento del 6 de febrero se produjo apenas un mes después de que Pyongyang realizara su cuarta prueba nuclear subterránea, y suscitó la condena de la comunidad internacional y nuevas sanciones contra el país asiático.