EL CAIRO. El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, admitió hoy por primera vez que el avión ruso siniestrado el pasado 31 de octubre con 224 personas a bordo en la península del Sinaí fue derribado.
“¿Se ha acabado el terrorismo? No, todavía sigue, pero todos juntos y unidos (podremos con él). Quien derribó el avión ruso, ¿Qué objetivo tenía? ¿Sólo golpear el turismo? No, además (pretendía) dañar las relaciones con Rusia y con Italia (…) para que estemos aislados y solos”, señaló el mandatario en un discurso televisado.
Hasta la fecha, las autoridades egipcias habían negado que el avión ruso hubiera sido derribado deliberadamente, como apuntan varios países, y se habían limitado a asegurar que todas las posibilidades estaban abiertas y que las investigaciones en marcha no habían arrojado ningún resultado concluyente.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) asumió su responsabilidad en el derribo del avión y aseguró que lo hizo con una lata de refresco cargada de explosivo, que fue introducida a bordo del aparato.
El pasado 18 noviembre, los yihadistas publicaron en su revista propagandística Dabiq una imagen del supuesto artefacto explosivo fabricado con una lata de refresco y lo que parece ser un detonador, un interruptor y varios cables para activar la bomba.