Si bien no quiere que se rompa la relación con la Federación Internacional de Natación (FINA), el ex presidente de la Conade, Nelson Vargas, espera que pronto se solucione el conflicto que tiene el organismo internacional con la Federación Mexicana de Natación (FMN) y que le impidió a Rommel Pacheco escuchar el himno mexicano tras ganar la medalla de oro en trampolín de tres metros durante la Copa del Mundo.

 

Las diferencias se dieron después de que la FMN se negó a pagar 5 millones de dólares de la multa que le impuso la FINA, luego de que rechazó la organización de los Campeonatos Mundiales de Natación 2017.

 

El conflicto se encuentra en manos del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés), que será la instancia que tomará la decisión final en torno a la millonaria multa impuesta a México.

 

“En la administración pasada de la Conade (con Jesús Mena como director), se le dio una cantidad de eventos internacionales, no hubo ninguna restricción. Por ejemplo, se organizó un evento de aguas abiertas y sólo hubo 25 competidores y costó 5 ó 6 millones de dólares, creo que la FINA ya se debería de dar por satisfecha con eso”, expresó.

 

El actual director de la Conade, Alfredo Castillo, calificó de “chantaje” la posición de la FINA y aseguró que no va a regalar el dinero de los mexicanos. Explicó que la Conade no firmó el contrato, sino el gobierno de Jalisco y la Federación aclaró que la decisión de no pagar no es suya sino de la junta directiva del organismo, en el que participan la secretarías de Hacienda, de la Función Pública, Salud, Marina, de Desarrollo Social, Relaciones Exteriores y Gobernación, así como la Procuraduría General de la República.

 

Vargas apoyó lo dicho por Castillo. Lamentó que a la FINA lo único que le interesa es el dinero y recordó que autoridades de diversos países han tenido conflictos con dicha federación. “Aquí se abusó en forma abierta de las autoridades de la administración anterior. La FINA es una agrupación que tiene nombre, pero que ya debe estar en su casa, ha sido nociva, y si no, pregúntenles a los australianos, a los canadienses, a los norteamericanos. Por sus negocios, la FINA han golpeado a gente que hace la natación”, sentenció.

 

La crisis del petróleo, origen del conflicto

 

México decidió cancelar el Mundial de Natación de 2017 en febrero de 2015, en el marco de reducciones presupuestales causados por la baja de los precios internacionales del petróleo. El Mundial iba a costar unos 100 millones de dólares, y la Conade sufrió un duro recorte en el presupuesto de ese año. Hasta ese momento su entonces presidente, Jesús Mena, ex clavadista, había tenido carta abierta para apoyar certámenes internacionales. Ese mismo recorte fue el que provocó la cancelación del tren de alta velocidad que iba a ser construido de la Ciudad de México a Querétaro. Desde ese mismo momento se supo que la multa sería de 5 millones de dólares.