MADRID. El juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata citó para el 15 de marzo como testigo al ex director deportivo del FC Barcelona en la causa en la que se investigan presuntas irregularidades en el fichaje del delantero brasileño Neymar Da Silva procedente del Santos.

 

Para ese mismo día, el magistrado ha citado también como testigos a los que fueran director del área de futbol, Raúl San Llehí, y director general del Barça, Antonio Rossich, cuando se produjo el fichaje de Neymar en 2013, han informado fuentes jurídicas.

 

En el marco de esta misma causa, en la que se investiga una querella del fondo DIS por presunta estafa en el cobro de derechos federativos del jugador, ha prestado hoy declaración como investigada (imputada) la madre de Neymar, Nadine Gonçalves Da Silva, que un principio iba hacerlo en Brasil por tener allí residencia, aunque finalmente ha optado por hacerlo en España, donde vive con su hijo.

 

Asistida por un intérprete de brasileño en las tres horas que ha durado su comparecencia, Gonçalves se ha limitado a señalar que ella firmaba lo que le decía su marido porque tiene plena confianza en él, han informado fuentes presentes en el interrogatorio.

 

Es un argumento muy similar al que esgrimió su hijo cuando el 2 de febrero declaró ante De la Mata y afirmó que en su fichaje él se limitó a firmar los documentos que le presentaba su padre, quien a su vez exculpó a su hijo alegando que el jugador no tuvo nada que ver con esas gestiones.

 

Al asumir así toda la responsabilidad en el traspaso, el padre de Neymar destacó que la operación se hizo correctamente y trató de desvincularse del asunto alegando que se trata de contratos entre dos clubes, el Santos y el Barcelona, también investigados en esta causa como personas jurídicas.

 

Tras la comparecencia de Nadine Gonçalves, ha declarado, también en calidad de investigado, el representante de la empresa familiar N&N Consultoría Esporteiva e Empresarial, que al igual que la madre de Neymar iba a prestar declaración en Brasil y finalmente ha optado asimismo por hacerlo en la Audiencia Nacional.

 

Ha explicado que Neymar es cliente de esta sociedad creada por el padre y la madre del jugador y ha admitido que se constituyó para impulsar la carrera del delantero coincidiendo con su fichaje.

 

Por estos hechos ha declarado ya por delitos de estafa y corrupción entre particulares el propio Neymar, su padre, el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, y su predecesor, Sandro Rosell, quienes se negaron a declarar sobre el fichaje, alegando que se ratificaban en lo que ya explicaron en la causa en la que se les investigó por delito fiscal y que está pendiente de juicio en Barcelona.

 

Neymar comenzó a jugar en el Barcelona en 2013 y el club azulgrana afirmó entonces que el fichaje había costado 17 millones de euros, aunque otra investigación en la Audiencia Nacional por los mismos hechos (la que está pendiente de juicio en Barcelona) sacó a la luz que pagó realmente 83 millones por el traspaso.

 

DIS, que tenía el 40% de los derechos federativos de Neymar, afirma que sólo percibió ese porcentaje de los 17 millones que el club dijo haber abonado por el brasileño, de ahí que se sienta estafado.

 

Aparte de esos 17.1 millones que ambos equipos declararon oficialmente haber pagado, el juez considera que también formaron parte del fichaje otros 7.9 millones que cobró el Santos del Barça por un acuerdo de derechos de tanteo de tres jugadores juveniles, que aún no han sido traspasados, y otros por nueve millones por dos partidos amistosos.

 

También recibió el jugador otros 40 millones de euros, 10 de ellos por transferencia bancaria y en virtud a un contrato fraudulento de “préstamo” cuando en 2011 firmó un preacuerdo de traspaso que se iba a hacer efectivo en 2014 (aunque finalmente su incorporación se adelantó a 2013).

 

La Fiscalía considera que esos 40 millones los cobró el propio Neymar sin que formara parte del acuerdo entre los clubes, por lo que DIS no podría embolsarse derechos federativos de esa cantidad sino por 25 millones (los 17.1 más los 7.9 del acuerdo de tanteo sobre los jugadores que nunca se traspasaron y que el fiscal José Perals cree un fraude).