BARCELONA. El piloto español Fernando Alonso (McLaren) pasó el día de brazos cruzados en su garaje, después de que sólo pudo dar tres vueltas con su nuevo bólido, lo que ha vuelto a despertar los fantasmas en la escudería británica, tras la falta de fiabilidad del año pasado.

 

Un día anterior, Jenson Button y, ayer, Alonso sólo observaron cómo los mecánicos intervenían en el coche desde primera hora, muy probablemente para solucionar un problema hidráulico

 

Así, tras cuatro horas de la primera tanda de la cuarta y última sesión en el Circuito de Montmeló, las 11 escuderías han llevado a cabo trabajos diversos en sus monoplazas, para probar configuraciones diferentes, también con capacidades distintas en el depósito de la gasolina, con las gomas que han tenido a su disposición.

 

Una jornada más, Ferrari evidenció que los progresos del año pasado, en que llegó a discutir en alguna carrera la victoria a Mercedes, podrían tener continuidad en este 2016.

 

El mexicano Esteban Gutiérrez, en su regreso a la competencia, con la escudería Hass, se colocó en décima posición en los ensayos y dio 26 vueltas. Sólo quedó por encima de Fernando Alonso y su McLaren defectuoso.