Para el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, la libre importación de gasolinas a partir del primero de abril próximo, “se traducirá en generación de empleos y creación de infraestructura, además de beneficios concretos para los consumidores directos de gasolina, así como para el transporte público y la movilidad de alimentos y productos”.

 

A través de un comunicado, consideró que complementar la infraestructura para importar gasolinas llevará tiempo, “por lo que es necesario liberar permisos desde ahora para que en 2017 esto pueda ser una realidad e incremente la competitividad nacional, tal como se hizo en el sector de telecomunicaciones, en donde la baja de tarifas a favor de la población es una realidad”.

 

El senador priista, destacó que anticipar la viabilidad de que empresas privadas importen gasolinas, va a permitir una mayor inversión del sector en momentos en que los recursos públicos requieren ser invertidos en programas sociales, a favor de las familias mexicanas; en tanto que Pemex podrá enfocarse en áreas estratégicas, al tiempo de que la población podrá elegir la gasolina de su conveniencia.

 

Por ello, manifestó que los senadores del PRI “respaldamos esta medida al igual que el fortalecimiento de Pemex, conscientes de que es una clara señal de que la reforma sigue su marcha a pesar del difícil panorama energético global, concluyó Gamboa Patrón”.

 

En sentido contrario, el senador Mario Delgado Carrillo, denunció que adelantar los permisos para la importación de gasolinas y su venta al público a favor de privados afectan directamente a Pemex y advirtió que no bajarán el precio de los combustibles.

 

El Senador por la Ciudad de México recordó la Ley de Hidrocarburos establece que a partir del 1 de enero de 2018 los precios de las gasolinas serían determinados por el mercado y que los permisos para  su importación para privados podrían darse antes del 1 de enero de 2017 si las condiciones del mercado lo permiten. También estableció que los permisos para vender gasolina al público se podían otorgar por la Comisión Reguladora de Energía a partir de enero de 2016.

 

Esas medidas, dijo, representan la entrega de una de las más importantes cadenas de valor de la paraestatal a favor de compañías extranjeras y esta apertura, que supuestamente es para abrirse a la competencia, es en realidad un golpe devastador a Pemex y a su valor como empresa pública.

 

El integrante de la Comisión de Hacienda en el Senado, afirmó que la economía mexicana pasó “de la petrolización de la década pasada a la gasolinización en esta administración, pues el IEPS por gasolina ha sido una de las fuentes principales de ingresos para el gobierno”.

 

“Que quede claro, la gasolina no va a bajar de precio; al contrario, los gasolinazos regresarán en el corto plazo. Un mejor precio para el consumidor no va a ocurrir,” afirmó Delgado Carrillo.